La construcción comprende un tramo comprendido entre Fresno y el Norte de Bakersfield, de unos 105 kilómetros de longitud por un importe de 1.200 millones de dólares (unos 965 millones de euros).
ACS, que se posiciona de esta forma en el AVE de California, se ganó este contrato mediante un consorcio en el que participa a través de su filial ACS, y que completan las constructoras locales Dragados y de Flatiron y la estadounidense Shimmick.
Con esta construcción, dicho grupo refuerza su destacada presencia en el mercado constructor y confesional norteamericano.
Con información de Cincodias.com