La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó gran preocupación por el patrón de detenciones y acusaciones registrado durante los últimos meses en Sudán, que parece tener el objetivo de silenciar a la oposición política y a los críticos con el partido gobernante.
La Oficina se refirió en particular al arresto y detención el 6 de diciembre en Khartoum de dos figuras públicas prominentes, un activista de derechos humanos y ex director de la representación regional del Alto Comisionado, y un líder opositor. Agregó que al día siguiente fue arrestado un tercer activista relacionado con ellos.
La dependencia de la ONU urgió a las autoridades sudanesas a liberar a los tres hombres dada la ausencia de cargos legales válidos, o bien a acusarlos formalmente de delitos tipificados y a presentarlos ante un juez que garantice un proceso justo.
La Oficina subrayó que el gobierno de Sudán debe informar a los detenidos la causa de la privación de su libertad, garantizar su integridad y hacer público dónde se encuentran, según lo marcan las leyes internacionales de derechos humanos.