El grupo yihadista Estado Islámico (EI) decapitó hoy a un hombre en la localidad de Al Bab, en el norte de Siria, por supuestamente haber colaborado con las fuerzas del régimen y haber causado la
muerte de 196 personas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que la ejecución se llevó a cabo tras el rezo musulmán del mediodía del viernes en Al Bab, en el noreste de la provincia septentrional de Alepo y bajo el control de los extremistas.
Tras la decapitación, los restos del fallecido fueron colgados de un poste.
La víctima fue asesinada después de que un tribunal islámico del EI lo condenara por "entregar a musulmanes buscados por el régimen a las autoridades y colocar microchips para orientar a los aviones (gubernamentales) hacia los lugares de concentración de musulmanes en la ciudad de Al Bab".
Con estas acciones, el decapitado presuntamente ocasionó la muerte de al menos 196 personas y 700 heridos a cambio de 10.000 libras sirias (50 dólares), indicó la ONG.
En un foro de internet empleado habitualmente por los extremistas, los radicales publicaron fotografías de la víctima antes de su muerte en las que aparecía en el interior de un vehículo mostrando uno de los microchips que supuestamente fue utilizado para guiar a la aviación del régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad.
En otra instantánea, aparece su permiso para poseer armas, expedido por las Fuerzas Armadas sirias.
Los yihadistas describieron a este hombre como un "shabih", es decir, como un matón del régimen.
EFE