Messi se encaró con el psicólogo en Anoeta
La relación entre Messi y Luis Enrique se deteriora por momentos. Si MD ya explicó que el pasado viernes ambos tuvieron un 'pique' bastante subido de tono en el primer entrenamiento del jugador argentino tras sus vacaciones navideñas, ayer en Anoeta volvió a haber una discusión, en este caso con Joaquín Valdés, psicólogo que acompaña a Luis Enrique a todos los actos y desplazamientos. El motivo, la suplencia de Messi en el partido ante la Real Sociedad, inesperada para casi todos en el vestuario dado el peso específico del crack en la plantilla.
El argentino no se la tomó nada bien, como suele ser habitual en él, dado que siempre quiere jugar todos los partidos de principio a fin. El hecho de verse suplente y además tener que ser él quien tuviese que salir del banquillo a intentar darle la vuelta al marcador le dejó muy 'quemado'.
Según testigos presenciales, el jugador argentino se encaró con el psicólogo del equipo, Joaquín Valdés, uno de los hombres de confianza del entrenador, en el túnel de vestuarios de Anoeta.
Otras fuentes comentaron que existió una discusión directa en Anoeta entre Messi y Luis Enrique pero dicha opción fue ayer desmentida por el entorno del futbolista a Mundo Deportivo.
Esta situación de tensión creció este lunes ante la ausencia de Messi en el entrenamiento de puertas abiertas en el Miniestadi, que desde el club se ha justificado con un parte médico en que se asegura que el delantero ha sufrido una repentina gastroenteritis. De hecho, el vestuario del Mini era un hervidero de conversaciones entre los jugadores tras lo vivido ayer en Anoeta.
Casualidades del destino, uno de los mayores desencuentros de Messi con Pep Guardiola también tuvo su origen en una suplencia en Anoeta en 2011, en un partido en el que el jugador venía de disputar dos encuentros con su selección tras una doble jornada FIFA de partidos selecciones. Pep le reservó y Leo tampoco se lo tomó nada bien.
MD
