(Madrid, 19 de enero. EFE).- Las fuerzas de seguridad españolas han detenido hoy al histórico dirigente de ETA Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, en relación con un atentado en 1986 contra el que fue fiscal general del Estado y otro cometido un año después, informó el Ministerio de Interior.
La detención, por orden de la Audiencia Nacional, se produjo en la localidad vasca de Lasarte (norte), en una operación en la que participaron de manera conjunta la Policía y la Guardia Civil.
El detenido, que será trasladado a Madrid, fue excarcelado a primeros de diciembre por decisión de la Audiencia Nacional por el descuento de las penas a las que fue condenado en Francia, de acuerdo a una normativa europea.
El arresto de hoy se debe a dos procedimientos por los que la Audiencia Nacional ya pidió su extradición a Francia en 1993 y 1997, pero el país galo concedió finalmente su entrega por otras causas y no estas dos, así que en esa situación no se le podía perseguir por esos dos atentados.
Sin embargo, el juez ha ordenado ahora su arresto en virtud del convenio europeo de extradición de 1957, que permite la detención y persecución por estas dos causas porque, una vez que ha quedado en libertad (lo estaba desde el 4 de diciembre), no ha abandonado España.
Una de las causas por las que fue arrestado es el intento de asesinato del ex fiscal general del Estado Burón Barba en Madrid el 8 de mayo de 1986, que se produjo cuando Santo Potros era organizador y jefe de los llamados “comandos ilegales”, entre ellos el que atentaba en Madrid .
La segunda causa se refiere al atentado cometido en 1987 por el comando Barcelona de ETA mediante la colocación de un coche bomba al paso de un vehículo de la Guardia Civil.
Santi Potros, exresponsable del aparato militar de ETA, banda de la que luego se desvinculó,fue condenado por ordenar la masacre en un supermercado de Barcelona en 1987, en la que murieron 21 personas.
Este atentado supuso un giro radical en la forma de actuar de la organización terrorista, ya que por primera vez todas sus víctimas fueron civiles y además fue indiscriminado.
El arrestado también fue condenado por un atentado en Madrid que costó la vida a 12 guardias civiles en 1986.