(Yakarta, Indonesia, 19 de enero. ).- El accidente del avión de AirAsia, que en diciembre se estrelló en el mar de Java, ha dejado en evidencia los peligros del espacio aéreo del sudeste asiático, con sistemas de radar inadaptados y falta de personal con experiencia, según los analistas.
El piloto del Airbus A320-200, que había despegado de la ciudad indonesia de Surabaya rumbo a Singapur con 162 personas a bordo, pidió permiso para ganar altitud debido al mal tiempo.
Sin embargo, el piloto no recibió la autorización inmediatamente y entretanto el avión se estrelló frente a las costas de Indonesia.
Hasta ahora los cuerpos de 51 pasajeros del vuelo QZ8501 han sido recuperados por los socorristas, que también encontraron las cajas negras del avión, fundamentales para poder determinar las causas de la catástrofe.
En los últimos años, las compañías aéreas indonesias se desarrollaron rápidamente, con tasas de crecimiento muy elevadas, favorecidas por las economías robustas de la zona y el desarrollo y enriquecimiento de las clases medias.
La mayoría de las compañías efectuaron importantes avances en seguridad, pero las infraestructuras para el control aéreo no se adaptaron al aumento del tráfico aéreo, señalan los expertos.
“El problema principal es la cuestión del profesionalismo de los controladores aéreos”, indica Greg Waldron, jefe de redacción de Flightglobal, una publicación de la industria aeronáutica.
Las condiciones de trabajo del control aéreo contribuyeron en parte al accidente de un avión de línea ruso en una montaña de la isla de Java, la más poblada de Indonesia, en la que murieron sus 45 ocupantes.
Aunque una parte de la responsabilidad de ese accidente se debe al piloto, que ignoró las advertencias del sistema de alerta del avión, el controlador del espacio aéreo que estaba de turno en ese momento debía administrar el vuelo de 14 aviones al mismo tiempo.
Además, los radares inadaptados no advirtieron al piloto que estaba volando demasiado bajo.
Otra dificultad es la falta de formación de los pilotos en compañías que se desarrollan rápidamente, como la compañía de bajo coste Lion Air.
Un piloto de Lion Air cometió un error en la pista de aterrizaje del aeropuerto de Denpasar de Bali que estuvo a punto de provocar una tragedia.
El avión se estrelló en el mar, partiéndose en dos, pero felizmente todos los pasajeros y tripulantes sobrevivieron al accidente.
A pesar de las inquietudes, los expertos señalan que la seguridad de las compañías aérea de Indonesia mejoró en los últimos años.
En 2007 casi todas las compañía aéreas de Indonesia tenían prohibido volar a la Unión Europea, pero hoy sólo un número reducido no puede acceder al espacio aéreo europeo