Disminuir las brechas de ingresos y posiciones en las sociedades es un imperativo moral y un requisito para el desarrollo, para la estabilidad política y la paz.
Así lo afirmó la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, en un debate abierto del Consejo de Seguridad convocado por su país para analizar el aporte del desarrollo inclusivo a la paz internacional.
La mandataria chilena recordó que hay muchos países en que estas brechas son muy evidentes, especialmente en Estados multinacionales, multiétnicos y multiculturales en los que no se respetan los derechos de las minorías, y en aquellos en los que las minorías poderosas oprimen a las mayorías débiles y dispersas.
En esos casos, añadió, la frustración y el rencor crean las condiciones propicias para la radicalización y la violencia armada.
"La historia reciente de Medio Oriente y África proporciona ejemplos, como los de Irak, Siria, Yemen y Somalia .Pero estas no son las únicas zonas del planeta afectadas por la violencia y la inseguridad. América Latina, la región más desigual del mundo, es también la que presenta la mayor tasa de homicidios, y una de las más afectadas por el narcotráfico y el crimen organizado. Esta no parece ser una simple coincidencia."
La presidenta chilena abogó hoy por la reducción de las brechas sociales y la creación de iguales oportunidades para los seres humanos, como elementos clave para garantizar la paz.