La luz es necesaria para nuestra existencia. Su aplicación científica ha revolucionado la medicina, la agricultura y el campo de la energía, así como la tecnología óptica que es la base de la infraestructura moderna de comunicaciones.
Así lo destacó este lunes el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, en un mensaje en ocasión de la ceremonia de inauguración del Año Internacional de la Luz, celebrada en la UNESCO, en Paris.
Ban señaló que esas tecnologías pueden ofrecer soluciones prácticas a desafíos globales y son particularmente importantes para progresar hacia las Metas de Desarrollo del Milenio, el desarrollo sostenible, y los problemas del cambio climático.
Como parte de los esfuerzos de Naciones Unidas para ampliar el acceso a la luz, el Secretario General mencionó la estrategia de Energía Sostenible para Todos, una iniciativa que busca ampliar el acceso a esas fuentes de forma eficiente y renovable para el año 2030.
Al respecto, Ban dijo que eso implicaría más energía en los hogares, los hospitales y las empresas, y a su vez, se traduciría en un futuro más sano, productivo y seguro para todos.
En diciembre de 2013, la Asamblea General de la ONU proclamó el 2015 como el Año Internacional de la Luz bajo la coordinación de UNESCO, para generar más conciencia sobre su importancia y sobre las tecnologías ópticas en la vida.
La luz ha revolucionado la sociedad a través de sus aplicaciones en la medicina, las comunicaciones, el entretenimiento y la cultura. Sin las tecnologías basadas en la luz, no habría paneles solares, ordenadores ni pantallas de teléfono, no habría cámaras ni proyectores, tampoco imágenes de resonancia magnética ni máquinas de rayos x.