(Caracas, 19 de enero. Noticias24) – El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, señaló que “dos elementos marcarán el 2015: la crisis en el eje económico y las elecciones parlamentarias en el político“.
Así lo dio a conocer a través de su cuenta en la red social Twitter, @luisvicenteleon, cuando escribió: “La crisis será severa más allá de la estrategia que se use para enfrentarla. Pero obviamente enfrentándola mal será peor y más larga“.
Asimismo, sostuvo que es evidente “la caída de popularidad del Presidente como resultado de la crisis económica. Lo otro es tapar el sol con un dedo. Pero aún con popularidad reducida y dificultad para enfrentar elecciones, al Gobierno le conviene una convocatoria electoral para drenar riesgos“.“En el medio de esta crisis, el ‘trade off’ será entre tomar la medicina costosa de devaluar o el veneno de aumentar el intervencionismo. En el plano político, la clave para canalizar la energía reduciendo los riesgos de explosión social espontánea o inducida es la elección“, agregó.
Manifestó que la probabilidad, sin embargo, “de convocar elecciones adelantadas es muy baja.La estrategia dominante será convocar ya pero para fin de año. Es probable que el presidente Maduro hable abiertamente de la fecha de las parlamentarias para iniciar adelantadamente el debate electoral”.
“Acompañando el anuncio de parlamentarias, se arrancará también la convocatoria a elecciones primarias en el Psuv, en el medio del período”, dijo al tiempo que recalcó que “sabiendo que la oposición también tendrá que convocar primarias totales o parciales en período distinto al Psuv,todo el año será electoral“.
El también economista añadió que “si enciendes todas las chispas preelectorales y electorales,la presión política se canaliza hacia esos procesos. Es evidente que dentro de la oposición habrá divisiones: radicales vs. moderados. Pero la elección unifica más que la radicalización”.
De igual modo, expresó que “si bien existe una correlación comprobada entre evaluación de gestión y votos obtenidos en las elecciones, hay variantes que considerar. Un primer elemento clave es entender que la correlación de fuerza políticas actuales puede variar en un año. Y puede ser para mejor o peor”.“¿Corre riesgo electoral el Gobierno frente a las elecciones parlamentarias? Obviamente sí, pero los riesgos de no hacerlas son mucho mayores. La Constitución establece explícitamente que el 6 de enero próximo debe haber nuevo Parlamento. Cualquier otra cosa sería ruptura constitucional”, apuntó.
“Tomando la foto actual como proyección, la oposición arranca como favorita en la contienda parlamentaria. La pregunta es: ¿qué oposición? Si la batalla fuera Gobierno vs. oposición, se podría concluir que la oposición es favorita clara para obtener mayoría parlamentaria. Pero mas allá de los cambios de entorno que no podemos proyectar fácilmente, dos variables concretas pueden afectar la proyección de resultados”, explicó.
Resaltó que “la incertidumbre uno es la abstención. Si bien el chavismo no es más de 25% de la población, ese porcentaje podría ser mayor sobre votante efectivo. Si los radicales opositores, estimulados por el Gobierno, debilitan confianza y provocan abstención, el Gobierno aumenta posibilidades electorales“.
Luis Vicente León esgrimió que “la base de la estrategia de estímulo a la fractura opositora se explica con un dicho local: el bebé que es llorón y la mamá que lo pellizca. Pero, colocar al país en modo elección, con una base opositora que quiere y pide unidad, es un chicle que puede pegar más de lo esperado“.“El dolor de cabeza del Gobierno frente a parlamentarias es que la situación económica tiende a empeorar y la respuesta oficial es la mas negativa. Pero la mayor oportunidad oficial de reducir su riesgo electoral es dividir a la oposición para minimizar sus posibilidades electorales. Si bien el chavismo es minoría, su contraparte no está aún articulada. La estrategia dominante del chavismo será impedir que se articule”, sumó.
“Incluso en momentos muy álgidos, la oposición ha terminado con acuerdos electorales que han funcionado para articularla circunstancialmente. Con una popularidad chavista en declive, una economía tan deteriorada y sin rumbo claro, la oposición es favorita… si actúa racionalmente. Pero si en la ruta a elecciones, los atorados intentan resolver por la fuerza, se pulverizan las posibilidades de éxito radical o moderado. El gran reto de la oposición es articularse. Si lo cumple, es la favorita a ganar la mayoría simple de la Asamblea Nacional”, opinó.
Refirió que “una acción radical, que en el medio de la crisis puede resultar aparentemente atractiva, sólo anclaría más al Gobierno o sería anárquica. Si es difícil articular a la oposición para luchar electoralmente, su capacidad de organización para capitalizar eventos radicales es nula“.