Unos tres millones de personas mueren cada año en China a edades prematuras por enfermedades no contagiosas que podrían evitarse con simples cambios en los hábitos de la población, alertó este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS), que urgió al país asiático a hacer más esfuerzos para reducir estas cifras.
Según un estudio publicado hoy, 8,6 millones de chinos fallecen al año por enfermedades no contagiosas tales como cáncer, diabetes, dolencias cardiacas o pulmonares, y una importante parte de esas muertes (el 39 % de los hombres y el 32 % de las mujeres) son prematuras, es decir, antes de los 70 años.
"Los datos suponen una dramática llamada a la acción, ya que hay una necesidad urgente de detener la muerte de millones de hombres y mujeres en China cuando están en sus años más productivos, por culpa de enfermedades que pueden prevenirse", destacó el responsable de la OMS en el país asiático, Bernhard Schwartländer.
"Simplemente bastaría con cambiar hábitos como el consumo de tabaco y alcohol, una dieta poco saludable, o la falta de ejercicio físico", precisó el médico y experto de la OMS.
Además del drama que rodea estas muertes, suelen suponer una carga económica para familias, sistemas sanitarios y la sociedad en general.
De acuerdo con cálculos del Banco Mundial, sólo el reducir un 1% la mortalidad por enfermedades cardiovasculares en China supondría para la segunda economía mundial un ahorro de 10,7 billones de dólares entre 2010 y 2040.
"Hay un peligro real de que el crecimiento económico y el desarrollo se vean anulados por las pérdidas que suponen la mortalidad prematura o la baja productividad causadas" por tales enfermedades, señaló la directora general de la OMS, Margaret Chan, en una visita a Pekín el pasado año.
Según un estudio publicado hoy, 8,6 millones de chinos fallecen al año por enfermedades no contagiosas tales como cáncer, diabetes, dolencias cardiacas o pulmonares, y una importante parte de esas muertes (el 39 % de los hombres y el 32 % de las mujeres) son prematuras, es decir, antes de los 70 años.
"Los datos suponen una dramática llamada a la acción, ya que hay una necesidad urgente de detener la muerte de millones de hombres y mujeres en China cuando están en sus años más productivos, por culpa de enfermedades que pueden prevenirse", destacó el responsable de la OMS en el país asiático, Bernhard Schwartländer.
"Simplemente bastaría con cambiar hábitos como el consumo de tabaco y alcohol, una dieta poco saludable, o la falta de ejercicio físico", precisó el médico y experto de la OMS.
Además del drama que rodea estas muertes, suelen suponer una carga económica para familias, sistemas sanitarios y la sociedad en general.
De acuerdo con cálculos del Banco Mundial, sólo el reducir un 1% la mortalidad por enfermedades cardiovasculares en China supondría para la segunda economía mundial un ahorro de 10,7 billones de dólares entre 2010 y 2040.
"Hay un peligro real de que el crecimiento económico y el desarrollo se vean anulados por las pérdidas que suponen la mortalidad prematura o la baja productividad causadas" por tales enfermedades, señaló la directora general de la OMS, Margaret Chan, en una visita a Pekín el pasado año.
EFE