( EFE).- La alta funcionaria de la OTAN y diplomática conservadora croataKolinda Grabar-Kitarovic será la nueva presidenta de Croacia tras imponerse en un ajustado recuento de las elecciones presidenciales croatas con el 50,4% de los votos.
Su rival, el socialdemócrata Ivo Josipovic, pierde la presidencia del país al haber logrado en esta segunda vuelta el 49,6% de las papeletas, según datos de la Comisión Electoral Estatal de Croacia con el 99% de los votos escrutados.
“La democracia ha triunfado, la señora Grabar-Kitarovic ha triunfado en una carrera democrática y le felicito”, reconoció Josipovic desde su cuartel electoral.
“Es verdad, la diferencia de votos es pequeña, pero eso es la democracia, es un triunfo”, añadió, en referencia al 0.8% que ha dado la victoria a su rival.
La noche electoral se vivió con tensión en las sedes de los candidatos, pues el ajustado escrutinio empezó dando ventaja a Josipovic al principio de la noche, y Grabar-Kitarovic no consiguió ponerse al frente -como vaticinaban los sondeos a boca de urna- hasta que el 80% estuvo recontado.
En el transcurso de la noche, la llegada de datos oficiales de las zonas rurales del país dio el impulso que necesitaba a Grabar-Kitarovic, que finalmente consiguió mantener gracias a los últimos votos contados, los de los croatas residentes en Bosnia, caracterizados por su tendencia conservadora y nacionalista.
La diplomática conservadora se convertirá así en la primera mujer en ocupar la presidencia de Croacia, último paso de una carrera profesional que le ha llevado a ser ministra de Exteriores, embajadora en Estados Unidos y, hasta ahora, secretaria general adjunta de la OTAN para asuntos de Diplomacia Pública.
Grabar-Kitarovic ha sido la candidata de consenso del principal partido de la oposición, la Unión Democrática Croata (HDZ), y otros siete partidos conservadores y de derechas.
La HDZ regresa así al poder tras unos turbulentos años en los que, estando en el gobierno entre 2003 y 2009, se produjeron los mayores escándalos de corrupción del país.
El partido fue calificado de “organización criminal” en una sentencia judicial en 2013 y el exprimer ministro Ivo Sanader ingresó en prisión, donde permanece desde 2010