José Anacleto Escobar, un paraguayo que tras combatir en la Guerra del Chaco (1932-1935) tuvo una vida de sacrificio y privaciones, cumplió los 100 años de edad obteniendo como regalo una vivienda como nunca antes había disfrutado: con baño privado y aire acondicionado.
Escobar y Cayetana Román, que llevan 78 años de casados y tienen seis hijos. El último lunes, en el día del centenario de José Anacleto, entre risas y amigos, ambos abrieron la puerta de su nueva residencia, regalo de la Gobernación de Ñeembucú, al sur de Paraguay.
Antes, Escobar cortó la cinta inaugural y recibió el reconocimiento como héroe de los funcionarios del departamento y de su gobernador, Carlos Silva, en un acto que finalizó con canciones e himnos patrióticos, según publicó la página de la gobernación de Ñeembucú.
Fuentes del departamento aseguraron que hasta entonces la pareja residía en una vivienda precaria.
En ese sentido, la página cita a Timoteo Díaz, presidente de la Asociación de Descendientes de Veteranos de la Guerra del Chaco, quien destacó que se trata del único caso en que se reconoce a un excombatiente de ese conflicto con la entrega de un vivienda digna.
Escobar es uno de los cerca de 700 paraguayos que siguen con vida tras haber participado en la Guerra del Chaco, según datos del Ministerio de Hacienda.
En esa guerra, que enfrentó a Paraguay y Bolivia, murieron, según las estimaciones de las autoridades, unos 30.000 soldados paraguayos, muchos debido a la deshidratación provocada por el clima extremo de la región y otras enfermedades.
Escobar y Cayetana Román, que llevan 78 años de casados y tienen seis hijos. El último lunes, en el día del centenario de José Anacleto, entre risas y amigos, ambos abrieron la puerta de su nueva residencia, regalo de la Gobernación de Ñeembucú, al sur de Paraguay.
Antes, Escobar cortó la cinta inaugural y recibió el reconocimiento como héroe de los funcionarios del departamento y de su gobernador, Carlos Silva, en un acto que finalizó con canciones e himnos patrióticos, según publicó la página de la gobernación de Ñeembucú.
Fuentes del departamento aseguraron que hasta entonces la pareja residía en una vivienda precaria.
En ese sentido, la página cita a Timoteo Díaz, presidente de la Asociación de Descendientes de Veteranos de la Guerra del Chaco, quien destacó que se trata del único caso en que se reconoce a un excombatiente de ese conflicto con la entrega de un vivienda digna.
Escobar es uno de los cerca de 700 paraguayos que siguen con vida tras haber participado en la Guerra del Chaco, según datos del Ministerio de Hacienda.
En esa guerra, que enfrentó a Paraguay y Bolivia, murieron, según las estimaciones de las autoridades, unos 30.000 soldados paraguayos, muchos debido a la deshidratación provocada por el clima extremo de la región y otras enfermedades.
EFE