Suárez ha cumplido sus 28 en Barcelona con una producción paupérrima, tan solo 2 goles en partidos oficiales desde que llegó al club a diferencia de los 31 tantos que hizo con el Liverpool la temporada pasada y que le hizo merecedor de una Bota de Oro.
Otro factor que hace notar la incomodidad del cuerpo técnico por la situación del delantero son las incesantes preguntas de los periodistas españoles sobre la suplencia de Suárez. Que si debió jugar, que si el rendimiento es el óptimo, etc.
Mientras tanto, la producción goleadora del "pistolero" deja mucho que desear y está lejos de alcanzar el nivel que tenía en Liverpool. La frustración también se siente en su rostro, esas ganas de entrar a la cancha que parecen ahora extintas. Luis Suárez ha pasado, seguramente, uno de los peores cumpleaños de su vida en el Barza.
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