Los precios al consumidor en la zona euro cayeron en enero de forma más pronunciada que lo esperado, a un ritmo que igualó el peor dato de su historia, lo que parece reivindicar el plan de impresión de dinero del Banco Central Europeo para combatir una deflación sostenida.
La oficina de estadísticas de la Unión Europea dijo en un dato adelantado el viernes que los precios en los 19 países que usan la moneda única cayeron un 0,6 por ciento en enero respecto al año anterior, tras un descenso del 0,2 por ciento en diciembre.
La cifra estaba por debajo de las expectativas, que preveían un descenso del -0,5 por ciento.
La zona euro sólo tuvo tasas negativas de inflación en otro periodo, entre junio y octubre de 2009.El descenso de un 0,6 por ciento visto este mes iguala la peor cifra de aquel periodo, en julio de 2009.
Los precios de la energía se hundieron un 8,9 por ciento. La comida no procesada fue un 0,9 por ciento más barata, contrarrestando la subida del 1 por ciento en los costos de los servicios.
Los precios del petróleo han caído más de la mitad desde junio y el Brent estaba el viernes por debajo de los 50 dólares el barril.
REUTERS