Al empezar una relación con una persona que tiene hijos de un compromiso anterior puedes tener ciertas complicaciones, sobre todo si los hijos son pequeños, pero relájate, no es algo imposible de manejar si sigues algunos prácticos consejos.
Lo primero que debes saber es que cuando estás con una persona que tiene hijos, debes intentar llevarte bien con ellos ya que eso es muy importante para tu pareja y de lograrlo la relación se solidificará.
En ese sentido, la experta en relaciones de Match.com, Valeria Schapira, dio algunos consejos para quienes están en esta situación.
1. Sé tú mismo/a: no inventes un personaje para agradarle a los niños. Ellos respetan la autenticidad y te aceptarán como eres, siempre que los respetes a ellos de la misma manera.
2. No les temas: aunque a veces se pongan difíciles. Ellos detectan las inseguridades de los mayores y saben cómo jugar con ellas a su favor. Relájate y verás cómo todos van entrando en sintonía.
3. Son los hijos de tu pareja, no tuyos: no intentes educarlos y ni se te ocurra intentar reemplazar o criticar a su madre o padre.
4. Transmíteles con actitudes que no vienes a reemplazar a su papá o a su mamá. Es la mejor manera de que te acepten.
5. No intentes imponerte: los vínculos se construyen de manera gradual. Si tratas de que te acepten de manera forzada conseguirás, justamente, lo contrario.
6. Organiza planes para los días libres: planea algo con tu compañero para que no todo sea improvisación en los días de convivencia. Salgan a pasear o de compras. Los niños necesitan una rutina aunque estén de vacaciones.
7. Fomenta el consenso: Es vital que cada niño se sienta aceptado y entendido, no amenazado. También, es importante compartir momentos con los niños.
Lo primero que debes saber es que cuando estás con una persona que tiene hijos, debes intentar llevarte bien con ellos ya que eso es muy importante para tu pareja y de lograrlo la relación se solidificará.
En ese sentido, la experta en relaciones de Match.com, Valeria Schapira, dio algunos consejos para quienes están en esta situación.
1. Sé tú mismo/a: no inventes un personaje para agradarle a los niños. Ellos respetan la autenticidad y te aceptarán como eres, siempre que los respetes a ellos de la misma manera.
2. No les temas: aunque a veces se pongan difíciles. Ellos detectan las inseguridades de los mayores y saben cómo jugar con ellas a su favor. Relájate y verás cómo todos van entrando en sintonía.
3. Son los hijos de tu pareja, no tuyos: no intentes educarlos y ni se te ocurra intentar reemplazar o criticar a su madre o padre.
4. Transmíteles con actitudes que no vienes a reemplazar a su papá o a su mamá. Es la mejor manera de que te acepten.
5. No intentes imponerte: los vínculos se construyen de manera gradual. Si tratas de que te acepten de manera forzada conseguirás, justamente, lo contrario.
6. Organiza planes para los días libres: planea algo con tu compañero para que no todo sea improvisación en los días de convivencia. Salgan a pasear o de compras. Los niños necesitan una rutina aunque estén de vacaciones.
7. Fomenta el consenso: Es vital que cada niño se sienta aceptado y entendido, no amenazado. También, es importante compartir momentos con los niños.
8. No discutas con ellos: En ocasiones los niños sienten como a un intruso al nuevo novio o novia de mamá o papá y actúan a la defensiva. No es algo personal, debes de alguna manera ganarte su cnofianza.
9. Ten paciencia pero pon límites: Si se presentan tensiones, conversa con tu pareja, ella es quien deberá explicar con amor y seguridad a los menores que tiene derecho a rehacer su vida sentimental.
“En el caso de nuevas relaciones en las que ambos tienen hijos, aplican las mismas cuestiones y es posible que todos necesiten una dosis extra de paciencia. Son adultos y niños con una historia, un relato familiar y una nueva forma de convivencia. Es importante establecer rutinas y buscar acuerdos”, dice la especialista.
9. Ten paciencia pero pon límites: Si se presentan tensiones, conversa con tu pareja, ella es quien deberá explicar con amor y seguridad a los menores que tiene derecho a rehacer su vida sentimental.
“En el caso de nuevas relaciones en las que ambos tienen hijos, aplican las mismas cuestiones y es posible que todos necesiten una dosis extra de paciencia. Son adultos y niños con una historia, un relato familiar y una nueva forma de convivencia. Es importante establecer rutinas y buscar acuerdos”, dice la especialista.