(Quito, 31 de enero EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró hoy que se debe reforzar la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), organismo que, a su juicio, es “en realidad” un tribunal latinoamericano ya que Estados Unidos y Canadá no lo han reconocido.
“Ya está todo puesto para tener nuestro propio sistema de derechos humanos porque, básicamente, la corte en realidad no es Corte Interamericana de derechos humanos, es Corte Latinoamericana de derechos humanos porque Estados Unidos, Canadá, los países anglosajones, no han reconocido a la Corte”, dijo.
Tras señalar que ese tribunal, con sede en Costa Rica, tiene “los mejores jurisconsultos de toda América Latina”, recordó que las sentencias emitidas por la CorteIDH son de obligatorio cumplimiento de los países que han ratificado el Acuerdo de San José, es decir 23 naciones de las 35, indicó el gobernante.
El gobernante ecuatoriano comentó que se puede fortalecer la corte brindándole “suficiente presupuesto y aumentando personal y jueces a tiempo completo” que ágilmente puedan dictar medidas cautelares en caso de que sea necesario.
Correa dijo que la corte, que visitó el pasado jueves en San José, debe tener fuentes “previsibles, estables e incondicionales de ingresos para que pueda actuar con absoluta independencia”.
En su informe semanal de labores, Correa criticó el accionar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en EE.UU., pese a que ese país no ha ratificado el Pacto de San José.
El mandatario ecuatoriano, quien participó el miércoles y jueves pasados en la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), aseguró en San José a los jueces de la CorteIDH que algunas cosas del sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) “deben cambiar”.
“La Corte Interamericana ha sido apegada a la Convención y goza de un prestigio inmenso, pero es sabido que la Comisión (CIDH) se ha vuelto una comisaría”, expresó Correa durante una visita a la CorteIDH.
“La Corte Interamericana ha sido apegada a la Convención y goza de un prestigio inmenso, pero es sabido que la Comisión (CIDH) se ha vuelto una comisaría”, expresó Correa durante una visita a la CorteIDH.
El gobernante añadió que su país es uno de los impulsores de los derechos humanos pero que eso “no impide” que cuestione ciertas instituciones que tiene el SIDH y puntualizó que con la CorteIDH, que es un ente de la Organización de Estados Americanos (OEA), no tiene “ninguna observación”.
En Costa Rica, la Celac descartó la adopción de una declaración especial de apoyo al fortalecimiento del SIDH y, aunque en principio se atribuyó el hecho a la oposición de Ecuador, Correa lo desmintió hoy y apuntó que esa adjudicación se dio por un error de la Cancillería de Costa Rica, algo que -subrayó- se aclaró inmediatamente en San José.
“Para total claridad no fue el Gobierno del Ecuador el que solicitó el retiro de esa declaración. Además, fue otro país participante en la Cumbre”, dijo el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, a los medios en unas declaraciones que hoy se reprodujeron en el informe semanal de labores de Correa.
En ese mismo informe, Correa criticó que en la inauguración la cumbre hayan intervenido delegados de organismos internacionales como la Unión Europea o la Organización de Estados Americanos antes que los presidentes de la región.
“Hay instituciones interesantes, habló la canciller de la Unión Europea, de todos modos yo creo que eso debe ser después de la intervención de los presidentes, pero escuchar al secretario general de la OEA, después de cómo se ha comportado, cómo ha dado la espalda a cualquier cambio en la OEA ¿por qué tenemos que escuchar esa burocracia internacional?”, se preguntó el gobernante.