El Barça de Messi, a la caza del Madrid de Cristiano Ronaldo
El año 2015 empezó con sendas derrotas de Real Madrid y Barça en Mestalla y Anoeta. Cinco semanas después, los blancos han perdido dos veces más y ya no están en la Copa.
El escenario blaugrana es totalmente opuesto. Lo que parecía el acabóse días después del 1-0 ante la Real Sociedad, con la destitución de Zubizarreta y el anuncio de elecciones por parte de Bartomeu, ha derivado en una sonrisa permanente del barcelonismo, que ahora sí cree en la reconquista de la Liga. Sólo un punto les separa del liderato del Madrid, ya sin el colchón del partido aplazado que ganó ante el Sevilla el pasado miércoles.
La paupérrima imagen ofrecida por Cristiano Ronaldo y compañía en el Calderón contrasta con la solvencia insultante en San Mamés de un Barça que acumula ya nueve triunfos seguidos desde el batacazo de Donostia, incluidos tres contra el Atlético en tres partidos.
Los blancos, en los mismos encuentros en este 2015 contra los colchoneros, han cedido dos derrotas y un empate y sienten ya el aliento del conjunto de Luis Enrique, que ha tomado velocidad de crucero en su persecución a los de Carlo Ancelotti.
Está por ver si el 4-0 en el Manzanares y la indignación de la afición blanca y parte del vestuario con la fiesta de CR7 tras la paliza supondrán un punto de inflexión tan positivo como el que tuvo la derrota del Barça en Anoeta.
Tras sus suplencias en Guipúzcoa, Messi y Neymar han reaccionado explotando la mejor versión de una sociedad que aniquila a sus rivales con el contragolpe como estilo de vida del fútbol blaugrana.
El resultado es un elocuente 34-7 en nueve encuentros. Ni el Atlético, invicto en seis partidos esta campaña ante el Madrid, halló el antídoto contra un Barça que mañana afronta el primero de los dos exámenes ante el Villarreal para plantarse en su cuarta final de Copa en cinco años y quinta en siete.
La plenitud barcelonista tiene en Messi como símbolo. Hace siete jornadas Cristiano le llevaba 12 goles en la lucha por el 'Pichichi'. Ahora, con 16 partidos por delante, sólo cinco tantos (28 a 23) separan al portugués, en sus horas más bajas dentro y fuera del campo, del máximo artillero mundial en lo que va de año con 10 tantos.
Cinco jornadas restan hasta el Clásico del 22 de marzo en el Estadi. El calendario es palgo más plácido para el Barça, que sí deberá pelear más en la Champions ante el Manchester City que el Madrid contra el Schalke. Y tras el próximo Messi-Cristiano sólo faltarán diez partidos más para decidir el campeón con permiso del dueño del trono. El Atlético, que recibirá a los culés en la penúltima jornada, es tercero a cuatro puntos. Queda un mundo pero el Barça vuela.
MD
