(. EFE).- Centenares de personas se concentraron hoy en Los Ángeles (EE.UU.) para pedir que se levante el bloqueo temporal ordenado por un juez federal de Texas que suspendió la aplicación de las medidas ejecutivas del presidente Barack Obama para regularizar a 5 millones de indocumentados.
“Hoy tomamos las calles para rescatar la acción ejecutiva de este tipo de secuestro que la decisión legal del juez tejano ha significado para los más de 5 millones y medio de indocumentados que se hubieran podido beneficiar de los programas de DACA y DAPA”, dijo a Efe Juan José Gutiérrez, dirigente de la Coalición Vamos Unidos USA.
El pasado 16 de febrero, el juez federal Andrew Hanen suspendió temporalmente las acciones ejecutivas anunciadas en noviembre por Obama para regularizar temporalmente a unos 5 millones de indocumentados ante la demanda presentada por 26 estados, liderados por Texas, contra la constitucionalidad de esas medidas.
La decisión del juez bloqueó la ampliación de la Acción Diferida (DACA) para los jóvenes “dreamers” (“soñadores”), que debía entrar en vigor el pasado 18 de febrero, así como la Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres (DAPA), que a partir de mayo iba a beneficiar a los progenitores de ciudadanos estadounidenses o de hijos con residencia permanente.
Kimberly García, una de las manifestantes y nacida en Los Ángeles, dijo que “el mensaje que le daría a ese juez” es que se ponga en sus “zapatos”.
“Si su familia estuviera en esta posición, o él mismo, que por favor vea el dolor que estamos sintiendo, porque no sólo son unas personas, son millones de gente que está sufriendo”, argumentó García.
En la concentración que se celebró este mediodía en la esquina de la calle Broadway y Olimpic Blvd acudieron personas de diversas edades, incluidos menores que llegaron en autobús desde diversas ciudades californianas como Oxnard, Highland Park, Panorama City y Huntington Park.
“Al juez yo le digo: por qué nos quitó nuestra ley (DACA), nosotros la necesitamos”, declaró a Efe Jersey Vargas, una niña de 11 años que adquirió notoriedad cuando en marzo de 2014 integró una comitiva de hispanos que viajó al Vaticano para pedir al papa Francisco el fin de las deportaciones y exhortó al pontífice para que interceda por su padre ante el presidente Obama.
“Nosotros somos el futuro (…) Cuando nos miran ellos piensan que somos sucios, y nosotros también tenemos mucho talento y educación”, manifestó la menor, quien invocó que se les permita “cambiar a este mundo y que sea mejor”.
“Yo me sentí muy mal cuando oí que el juez de Texas bloqueó el DAPA con el que a través de mi hija, que nació aquí, nos beneficiaría con permisos de trabajo a mi esposo y a mí”, dijo a Efe Nohemí Torres, originaria de Guerrero (México).
“Si a mi esposo y a mí nos deportaran, mi hija se quedaría sola y ella sufriría más al estar sin sus padres”, agregó.
Por su parte, Lidia Escobedo, mexicana del estado de Sinaloa, con su hija Kelly Sánchez en brazos, declaró que el juez le “derrumbó las ilusiones que tenía de obtener permisos de trabajo”.
Según trascendió esta semana, Obama evalúa aplicar de forma parcial las medidas ejecutivas, al desarrollar los beneficios migratorios en los 24 estados que no se han querellado contra el presidente.