La ansiada recuperación económica empieza a reflejarse en las cuentas empresariales. Las compañías cotizadas españolas ganaron33.206 millones de euros en 2014. Esta cantidad supone un incremento del 64% respecto a 2013. Se trata del segundo ejercicio consecutivo de aumento del resultado neto. Los grandes grupos, incluidos en el Ibex 35, lograron un beneficio de 29.598 millones, un 40,8% más, mientras que las ganancias agregadas del resto de sociedades sumaron 3.607 millones, frente a las pérdidas de 778 millones de 2013.
“En general, las compañías han superado las expectativas del mercado. Los grupos con un negocio más ligado al ciclo económico lo están haciendo bastante bien. Además, las previsiones futuras de las empresas destilan un moderado optimismo, a diferencia de los últimos años donde la cautela impedía a muchos directivos hacer proyecciones”, dice José Ramón Iturriaga, gestor de Abante Asesores.
El brillo de los beneficios no debe llevar, sin embargo, a conclusiones demasiado eufóricas. En muchas sociedades las ganancias repuntan con fuerza, bien porque este año han tenido resultados extraordinarios, bien porque se comparan con un ejercicio, el de 2013, donde todavía hubo fuertes saneamientos para depurar los excesos de la crisis.
El aumento de los beneficios en 2014 se produjo con unas ventas todavía renqueantes. Los grupos cotizados facturaron el pasado ejercicio por valor de 588.582 millones de euros, apenas un 0,35% más que en 2013. El negocio doméstico, aunque registró caídas menores que otros años, sigue sin carburar y las ventas exteriores volvieron a ser el asidero donde se agarraron muchas compañías. La volatilidad de las divisas en el último trimestre de 2014 también hizo mella en las ventas de muchas compañías.“En general, los resultados no están siendo malos. En el caso de algunas empresas, hablamos de los mejores resultados históricos o en muchos años. Pero es verdad que en algunos casos, las ventas están quedando algo más rezagadas, ya que en muchos casos los beneficios están siendo impulsados por extraordinarios”, reconoce Victoria Torre, responsable de análisis de Self Bank.
“Creo que 2014 fue el año de la normalización de las cuentas. Es cierto que algunas empresas todavía han aprovechado para limpiar la casa con algunos saneamientos, pero el gran ajuste ya estaba hecho. En 2015 se verán los primeros resultados ligados verdaderamente a la recuperación de la economía”, explica Víctor Peiro, director de análisis de Beka Finance.
En los últimos años las empresas han llevado a cabo un intenso proceso de ajuste en los gastos y proteger así su resultado de explotación. Esta partida, que refleja la evolución del negocio orgánico, alcanzó 60.843 millones de euros en 2014, un 17,2% más que un año antes. Sin embargo, las sociedades tienen poco ya que rascar por la vía de los costes, así que deberán mejorar su facturación en el futuro para asegurar que sus beneficios sean sostenibles.
“Las compañías españolas han hecho en los últimos años un esfuerzo brutal en la reducción de costes y ahora empiezan a recoger sus frutos. La estructura de costes crece menos que los ingresos y eso permite que el resultado operativo crezca aunque no lo hagan en la misma medida las ventas”, señala César Sánchez-Grande, analista de medianas y pequeñas compañías de Ahorro Corporación.
El sector financiero, hace unos años el gran lastre de los resultados empresariales, se presenta ahora como uno de sus mayores motores. El beneficio agregado de los seis bancos del Ibex —sin incluir a Bankia, que al cierre de esta edición no había presentado sus cuentas— alcanzó los 10.032 millones de euros, un 40% más que un año antes, gracias sobre todo a atípicos y menores provisiones por morosidad. Sin embargo, el margen financiero —lo que se obtiene por los créditos y se paga por los depósitos— no creció al mismo ritmo.
Otro de los sectores más afectados por la crisis, el inmobiliario, empieza a mejorar. Las 11 inmobiliarias cotizadas que el viernes habían presentado sus cuentas (no lo había hecho Martinsa Fadesa) lograron reducir sus pérdidas de 1.494 millones en 2013 a solo 151 millones en 2014.
Las compañías que más facturaron en 2014 cotizan en la Bolsa española, aunque tienen su sede fuera. Se trata de Airbus, que logró ventas por valor de 60.713 millones y Arcelor, cuyos ingresos sumaron 59.777 millones. Tras ellas se situaron Santander (intereses y rendimientos asimilados por valor de 54.656 millones) y Telefónica (50.376 millones). Por su parte, la clasificación por beneficios fue liderada por el Banco Santander, con unas ganancias de 5.816 millones, seguido por Telefónica (3.000 milones), BBVA (2.618 millones), Iberdrola (2.326 millones) y Airbus (2.342 millones).
Para 2015 las previsiones esperan de nuevo otro crecimiento de las ganancias empresariales, aunque a ritmos más normales. De hecho, el consenso de mercado recopilado por Bloomberg espera que el resultado neto del Ibex 35 mejore un 20,5%. EL PAIS