«El Estado se ha ahorrado 17.000 millones de eurosen intereses de la deuda desde 2012»
Sánchez-Yebra (doctora en Farmacia y máster en Administración de Empresas) lleva vinculada al Ministerio de Economía desde 2002 en diferentes puestos. Desde agosto de 2014 se encarga de la estratégica Secretaría General del Tesoro, lo que implica ser vicepresidenta del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB) y consejera del Banco de España.
-¿Qué supone para España que por primera vez haya colocado deuda pública a interés negativo, como le ha ocurrido también a países como Portugal? ¿El Gobierno se lo esperaba?
-Es una tendencia natural que todos los países de la Eurozona vayan convergiendo en la rentabilidad de su deuda, ya que lo que era una anomalía eran los elevados diferenciales en los tipos de interés de hace unos años. Para el Tesoro español ha sido sin duda una buena noticia y en cuanto a si nos la esperábamos la verdad es que estábamos rozando tipos negativos desde hacía una temporada, por lo que de algún modo se puede decir que sí lo esperábamos.
-¿Cuánto supondrá de ahorro para las arcas del Estado esta rebaja en el coste de la financiación?
-Tendremos una estimación a mediados de año. Hay que recordar que desde 2012 los ahorros de financiación han sido de 17.000 millones de euros respecto a lo presupuestado, una cantidad sustancial que ha facilitado el cumplimiento de los objetivos de déficit público y, a la vez, ha permitido al Gobierno realizar otro tipo de políticas, como la rebaja de impuestos.
-¿Se espera que estos tipos negativos se puedan extender a otras subastas de deuda a más largo plazo, y no sólo a las letras a seis meses?
- Sí, se podrían ver rentabilidades negativas en plazos más largos. En cualquier caso, la deuda a más largo plazo está cotizando también en mínimos históricos. La semana pasada colocamos la obligación a 30 años al 2%, cuando a finales de 2011 el Tesoro tenía que pagar más de un 5% por financiarse a 6 meses y, a plazos más largos, mucho más y con dificultad. En el mercado secundario, la semana pasada ya se empezaron a ver rentabilidades negativas en plazos ligeramente superiores a seis meses.
-¿Y por qué se ha producido este cambio tan brusco?
- Ha habido un cambio sustancial en nuestro ciclo económico y sólo en tres años, y eso es lo que están percibiendo los inversores, y no ahora por los tipos negativos, sino que la caída brusca de la rentabilidad se produjo en los años 2013 y 2014, de más de 400 puntos básicos. Fue en esos años cuando los inversores empezaron a percibir que la política económica del Gobierno estaba empezando a dar resultados y que se iba a mantener. Se hicieron reformas estructurales, se redujo el déficit público, se estabilizó el sistema financiero, de modo que se inició un proceso de corrección de los fuertes desequilibrios que tenía la economía española de forma sostenible. Y el resultado es que España está creciendo por encima de la media de la Eurozona, tendrá este año, y por tercero consecutivo, superávit exterior, el déficit público se está reduciendo, la economía se está desapalancando y al mismo tiempo se está creando empleo.
-¿Qué papel ha jugado el BCE?
-Muy importante, porque ha permitido anclar las expectativas de los inversores. La política monetaria del BCE ha contribuido a estabilizar el mercado de deuda y ha propiciado sus bajas rentabilidades, pero sobre todo esa convergencia de las rentabilidades de la deuda de la que hablábamos antes, especialmente a partir de 2013. Pero lo más importante es que esta reducción y convergencia en las rentabilidades de los soberanos se ha trasladado a la economía real. Por ello, la política monetaria del BCE ha sido fundamental en la reducción de la fragmentación de los mercados financieros en la zona euro. En 2012 y 2013, por ejemplo, empresas españolas solventes y competitivas, sobre todo las pequeñas y medianas empresas, tenían que pagar más por su financiación que empresas de similares características de otros países de la zona euro y eso ha cambiado y esto es esencial para la recuperación económica.
-¿La rebaja en los tipos de interés de la deuda puede hacer cambiar al Tesoro su planificación de subastas?
-Estamos cómodos con la estrategia de financiación que presentamos en enero. Nuestra estrategia contiene la flexibilidad suficiente para aprovechar las condiciones del mercado y financiarnos al menor coste posible, pero no podemos olvidar que otro de los objetivos igualmente importantes es disminuir el riesgo de refinanciación y eso se consigue aumentando la vida media de la deuda en circulación emitiendo a plazos más largos. Por lo tanto, siempre hay que buscar el equilibro entre los dos objetivos. Afortunadamente, estamos en un momento óptimo para hacerlos compatibles, lo que no siempre se da, ya que como decía antes en los plazos largos nuestra deuda también está teniendo rentabilidades históricamente bajas. En lo que va de año, estamos emitiendo con una vida media a medio y largo plazo de 10,7 años, frente a los 8,7 de las emisiones de 2014 y esto es compatible con un coste medio de emisión en el mínimo histórico del 1%, mientras que en 2011 estaba en el 4%. Por lo tanto, tenemos las condiciones óptimas para la emisión a medio y largo plazo que tenemos que hacer este año, que asciende a 142.000 millones de euros.