El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha puesto hoy el foco en el combate contra el «terrorismo yihadista» como la tarea más urgente a la que se enfrentan Europa y el resto de países de la orilla del Mediterráneo. Tras recordar a las «víctimas de la barbarie», el presidente del Gobierno ha señalado durante el discurso inaugural de la reunión ministerial entre los países de la UE y los de la ribera sur del Mediterráneo que se celebra en Barcelona, que la determinación «para acabar con el terrorismo, nuestra principal amenaza, es clara».
Rajoy ha alertado de que no se puede caer en el «burdo error de confundir yihadismo e Islam, sobre todo porque son también los países islámicos víctimas del terrorismo». En este contexto, Rajoy ha señalado que únicamente desde la cooperación entre los países se hará frente a un fenómeno que «golpea a todos al margen de la religión de cada cual». El presidente del Gobierno ha reconocido la labor de las fuerzas de seguridad que combaten el yihadismo, con un reconociminto expreso al trabajo de los Mossos d'Esquadra en la desarticulación la pasada semana de una célula yihadista, aunque puntualizando que el combate contra el terrorismo debe enfocarse también desde la «diplomacia preventiva o el control de las fuentes de financiación de estas redes», entre otros.
En su intervencion ante 32 de los 38 ministros que componen este foro, Rajoy ha llamado también a articular «de manera ordenada» los flujos migratorios, en un día en el que precisamente, ha recordado, han muerto nueve inmigrantes frente a las costas italianas.
En paralelo, y en una parte de su interveción que casi puede leerse en clave interna, Rajoy ha defendido Barcelona como el escenario natural de la diplomacia mediterránea, y citando al Quijote ha señalado la capital catalana como «honra de España».
El presidente Rajoy y el de la Generalitat, Artur Mas, apenas han coincidido unos segundos, en un nuevo encuentro en esa suerte de diplomacia informal que mantienen ambos. La última vez que coincidieron fue en el transcurso del viaje que realizaron juntos a losAlpes franceses tras el accidente del avión de Germanwings.En esa ocasión aseguraron que no abordaron ningún aspecto relacionado con el proceso soberanista.
El presidente Artur Mas, por su parte, en una intervención en catalán, castellano, inglés y francés, ha aparcado cualquier referencia directa al proceso soberanista, glosando eso sí «el horizonte europeo y mediterráneo que imagina Cataluña». Remontándose al siglo XIV, y reivindicándose como el presidente número 129 de la Generalitat, Mas ha recordado la «vocación» europea y mediterránea que siempre ha tenido Cataluña, un territorio con «raíces profundas, y que por ese motivo no ha perdido nunca su identidad».
A diferencia de lo que sucedió hace un año y medio en una cumbre de características similares, y en medio de una enorme tensión entre la Generalitat y el Gobierni, Mas sí se ha podido dirigir unas palabras a los presentes.
En el transcruso de la jornada está previsto un encuentro entre el jefe de la diplomacia marroquí, Salahedine Mezouar, y el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, en un momento especialmente delicado en las relaciones entre los dos países. De manera destacada, la controversia en torno al rescate de los espeleólogos españoles en el Atlas, o la decisión del juez Pablo Ruz de procesar a once altos cargos marroquíes por cargos de genocidio en el Sahara, lo que ha causado malestar en Marruecos. Antes que eso suceda, el ministro maroquí mantuvo una brevísima charla en tono muy cordial con el presidente Rajoy durante el recibimiento a los representantes de las cancillerías.EL PAIS
