El pueblo tinaquillero acudió masivamente a los tres templos de la localidad, para expresar su fe y devoción en Jesús Nazareno, durante las celebraciones eucarísticas y las procesiones.
Las Santas Misas y los recorridos efectuados para recordar este importante momento del plan de salvación de Dios para la humanidad estuvieron repletos de personas de todas las edades, quienes vestían piezas color purpura, morado, o atuendos semejantes a los que portaba el Nazareno, como una manera de identificarse con Aquél que dio la vida por amor a todos, o sencillamente para pagar una promesa, pero como quiere que sea, Dios que conoce el corazón del cada uno, sabrá reconocer los gestos expresados.
Durante las santas Misas, los sacerdotes recordaron la multitud de gente que regularmente acompañaba a Jesús así como la traición de Judas Iscariote, uno de sus discípulos, quien habiendo estado tan cerca de Él, se dejó seducir por la avaricia y el pecado, al punto de venderle por unas treinta monedas de plata. Recordaron que, en el camino de la vida la traición siempre será una opción o tentación para todos.
Apoyando las tradiciones
Conscientes de la importancia de esta tradición o manifestación de fe del pueblo, el alcalde bolivariano de Tinaquillo, Luis Yoyotte Rojas giró instrucciones precisas para apoyar tan relevante actividad religiosa, en todo el municipio. En tal sentido, en materia de seguridad, y dada la multitud de feligreses, se reforzaron los cordones de seguridad con funcionarios de los diferentes cuerpos policías, brigadas de orden y paramédicos.
Por otra parte, un grupo de funcionarios de la municipalidad se distribuyeron entre los asistentes obsequiándole velas y estampitas con oraciones a Jesús de Nazaret. Otros colaboraron desde los distintos puntos de hidratación colocados en sitios estratégicos.
