Más de 100.000 personas han huido del conflicto en Sudán del Sur en los últimos dos meses, dijo este martes la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El recrudecimiento de los enfrentamientos en los estados de Unity y el Alto Nilo ha obligado a las organizaciones humanitarias a retirarse, incapaces de distribuir suministros esenciales a más de 650.000 personas.
Desde principios de año, 60.000 sursudaneses han huido del país, por ejemplo a Sudán, Etiopía y Uganda.
El portavoz del ACNUR, Adrian Edwards, advirtió en conferencia de prensa en Ginebra que este éxodo está poniendo bajo mucha presión a los países vecinos.
"Tenemos a dos millones de personas que están desplazadas en el interior del país o son refugiadas y casi cuatro millones que no tienen suficiente comida, así que la presión sobre la población de Sudán del Sur y sus países vecinos no puede ser subestimada", dijo Edwards.
Edwards señaló que debido a que la campaña para afrontar la crisis humanitaria en Sudán del Sur sólo ha recaudado 10 por ciento de los fondos que necesita, no hay garantía de que se puedan distribuir suministros básicos, como agua y alimentos, entre los refugiados.
Además, el portavoz recalcó la urgencia de actuar antes del comienzo de la temporada lluviosa, porque entonces muchas áreas se vuelven completamente inaccesibles.
