El ejército sirio mató este sábado a cuarenta "terroristas" en una emboscada en la ciudad de Al Zabadani, al noroeste de la capital, Damasco, en la que contó con la colaboración del grupo chií libanés Hizbulá, según la agencia de noticias oficial siria, Sana.
La agencia, que citó a una fuente militar, explicó que un número indeterminado de "terroristas" resultaron también heridos en la operación.
Los soldados y los milicianos de Hizbulá eliminaron, además, armas y municiones de sus oponentes.
Por otro lado, una unidad de las fuerzas armadas destruyó un túnel de 130 metros de largo y tres escondites empleados por grupos "terroristas" en la población de Harasta, también al noreste de la capital.
El pasado 4 de julio, el ejército sirio y Hizbulá iniciaron una ofensiva para expulsar al Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en este país, y otras organizaciones afines de Al Zabadani.
Esta zona, fronteriza con el Líbano, es estratégica para el régimen porque está ubicada en la ruta que une Damasco con la provincia central de Homs y las regiones costeras del norte, por lo que facilita el traslado de sus fuerzas, armamento y combustible.
Por otro lado, su control ayudaría al Gobierno a proteger la capital y las localidades de su extrarradio, y cerraría todos las posibles conexiones con el Líbano.
Para los rebeldes, su importancia radica en su proximidad a Damasco y a que abre frentes de batalla hacia las provincias costeras de Latakia y Tartús, bastiones gubernamentales, desde donde las autoridades lanzan ataques contra posiciones de los insurgentes en el norte.
EFE