Casi 140 ciudades de los tres estados del sur de Brasil se mantienen en estado de alerta y algunas se declararon hoy en emergencia por las fuertes lluvias que afectan la región, fronteriza con Argentina, Paraguay y Uruguay.
En Santa Catarina, fronterizo con Argentina, 48 municipios fueron afectados por las lluvias acompañadas de vendavales, granizo, deslizamientos e inundaciones, que han dejado damnificadas a unas 2.800 personas, de acuerdo con el boletín más reciente de la Defensa Civil de ese estado.
De los 48 municipios en alerta, 13 se declararon en estado de emergencia, mientras que las ciudades de Saudade, Coronel Freitas y Maravilha decretaron una situación de calamidad doméstica.
En ese estado murió una mujer arrastrada por la corriente de un río desbordado y un joven electrocutado por un rayo, mientras que ocho personas resultaron heridas.
En total, fueron 880 residencias y 30 predios de empresas afectados en su estructura por causa de las lluvias.
En el vecino estado de Paraná, la Defensa civil indicó que 33.310 personas sufrieron por los estragos de las lluvias en 50 municipios y un joven murió en la ciudad de Araruna al intentar atravesar un río próximo a su casa.
En Paraná, resultaron heridas 50 personas, según el reporte del organismo de socorro.
El municipio más afectado en Paraná es Francisco Beltrão, que fue impactado por un tornado con velocidades superiores a los 115 kilómetros por hora.
En la frontera con Paraguay y Argentina, los ríos Paraná e Iguaçú vienen subiendo sus niveles y la hidroeléctrica Binacional Itaipú tuvo que abrir sus compuertas para dejar salir unos 9,5 millones de litros de agua por segundo que tenía como excedente y no eran usados en la producción de energía.
Las previsiones climáticas en Paraná son de lluvias “inestables” para los próximos días.
En Río Grande do Sul, limítrofe con Argentina y Uruguay, fueron afectados 41 municipios y 4.856 personas, de acuerdo con la Defensa Civil del estado.
Pese a la disminución de las precipitaciones, el nivel alto de los ríos Uruguai y Sinos preocupa a los municipios de Itaquí y Sao Borja.
Fuente: EFE