La movilización fue "pacífica y civil" contra la política "fascista del Estado mexicano para acallar la protesta social", y también contra las acciones que "atentan contra los derechos laborales de los trabajadores de la educación en todo el país", dijo a la prensa el secretario de organización de la CNTE en Oaxaca, Francisco Villalobos.
El líder sindical afirmó que los maestros mantendrán la resistencia civil organizada y la protesta social en las calles.
La marcha, en la que participaron alrededor de 30.000 personas según cálculos de Efe, partió de la localidad de Pueblo Nuevo hacia el Zócalo, la plaza principal, de la capital oaxaqueña, donde se realizó un mitin.
El pasado 21 de julio el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, en un mensaje conjunto con autoridades federales, informó de la decisión de transformar el Instituto Estatal de Educación Pública del Estado, que desde su creación en 1992 estuvo controlado por la CNTE.
Esta medida, que fue calificada por la CNTE de "provocación", se enmarca en la reforma educativa promulgada por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en 2013.
Además de maestros adscritos a la CNTE en Oaxaca, se manifestaron docentes del sindicato de otros estados como Chiapas (sur), Veracruz (este), Michoacán (suroeste), Guerrero (sur) y Nuevo León (norte).
La protesta, en la que también acudieron miembros de organizaciones políticas como el Frente Popular Revolucionario y el Frente Amplio de Lucha Popular, fue encabezada por Rubén Núñez, el secretario general de la CNTE en Oaxaca, también llamada Sección 22, y por Villalobos.
Helicópteros de la Policía Federal y del Ejército Mexicano sobrevolaron la marcha en su inicio, que se desarrolló sin altercados, mientras otros elementos de las fuerzas policiales permanecían en distintos puntos de la ciudad por si ocurrían incidentes con los profesores.
EFE
