La Asociación de Boy Scouts de Estados Unidos levantó el lunes, tras una votación ganada por amplia mayoría, el veto que hasta ahora impedía a los adultos homosexuales trabajar como monitores en la organización.
La decisión, ya aprobada a comienzos de mes por unanimidad en el comité ejecutivo de los Boy Scouts, fue sometida a votación en el consejo ejecutivo nacional, donde se ratificó con un 79 % de los votos y se adoptó de forma definitiva e inmediata.
La medida llega después de que en 2013 la Asociación comenzara a admitir en sus filas a adolescentes abiertamente homosexuales.
Sin embargo, hasta ahora había mantenido el veto en el caso de los adultos, que habitualmente trabajan como "guías" de las patrullas.
"Mantener la antigua política era insostenible e, inevitablemente, hubiese supuesto tener que lidiar con batalles legales simultáneas en múltiples jurisdicciones a costes desorbitados", indicó el presidente de los Boy Scouts y exsecretario de Defensa de las Administraciones Bush y Obama, Robert Gates.
Pese al levantamiento de la prohibición, los grupos locales de scouts vinculados a iglesias y organizaciones religiosas pueden seguir limitando el acceso de homosexuales a esos puestos, ya que tienen la capacidad de elegir a sus propios monitores.
Según la Asociación, este cambio "respeta el derecho" de esas organizaciones a "seguir eligiendo líderes adultos cuyas creencias sean consistentes con las suyas".
La fórmula elegida busca mantener el respaldo de los grupos más conservadores, que siguen siendo en gran parte claves en la estructura de los Boy Scouts.
Casi el 70 por ciento de las aproximadamente 110.000 patrullas de scouts que hay en EE.UU. están afiliadas a organizaciones religiosas.
La decisión, ya aprobada a comienzos de mes por unanimidad en el comité ejecutivo de los Boy Scouts, fue sometida a votación en el consejo ejecutivo nacional, donde se ratificó con un 79 % de los votos y se adoptó de forma definitiva e inmediata.
La medida llega después de que en 2013 la Asociación comenzara a admitir en sus filas a adolescentes abiertamente homosexuales.
Sin embargo, hasta ahora había mantenido el veto en el caso de los adultos, que habitualmente trabajan como "guías" de las patrullas.
"Mantener la antigua política era insostenible e, inevitablemente, hubiese supuesto tener que lidiar con batalles legales simultáneas en múltiples jurisdicciones a costes desorbitados", indicó el presidente de los Boy Scouts y exsecretario de Defensa de las Administraciones Bush y Obama, Robert Gates.
Pese al levantamiento de la prohibición, los grupos locales de scouts vinculados a iglesias y organizaciones religiosas pueden seguir limitando el acceso de homosexuales a esos puestos, ya que tienen la capacidad de elegir a sus propios monitores.
Según la Asociación, este cambio "respeta el derecho" de esas organizaciones a "seguir eligiendo líderes adultos cuyas creencias sean consistentes con las suyas".
La fórmula elegida busca mantener el respaldo de los grupos más conservadores, que siguen siendo en gran parte claves en la estructura de los Boy Scouts.
Casi el 70 por ciento de las aproximadamente 110.000 patrullas de scouts que hay en EE.UU. están afiliadas a organizaciones religiosas.
Pese a esta "concesión" a los grupos locales de Boy Scouts, las reacciones no se han hecho esperar, y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones) ya ha emitido un comunicado en el que amenaza con abandonar su afiliación al movimiento scout.
Los portavoces de la principal iglesia mormona aseguraron sentirse "profundamente contrariados" por la decisión y adelantaron que su asociación "de hace un siglo" con los Boy Scouts "deberá ser examinada".
En total, unos 2,7 millones de niños y alrededor de un millón de adultos son miembros de los Boy Scouts en el país.
La decisión supone un nuevo paso en la apertura de la organización a los homosexuales, tras años de polémica y quejas por su política de discriminación, y constituye un nuevo avance en los derechos de los gais en EE.UU., después del fallo del Tribunal Supremo que legalizó este año el matrimonio entre personas del mismo sexo en todos los estados.
Los portavoces de la principal iglesia mormona aseguraron sentirse "profundamente contrariados" por la decisión y adelantaron que su asociación "de hace un siglo" con los Boy Scouts "deberá ser examinada".
En total, unos 2,7 millones de niños y alrededor de un millón de adultos son miembros de los Boy Scouts en el país.
La decisión supone un nuevo paso en la apertura de la organización a los homosexuales, tras años de polémica y quejas por su política de discriminación, y constituye un nuevo avance en los derechos de los gais en EE.UU., después del fallo del Tribunal Supremo que legalizó este año el matrimonio entre personas del mismo sexo en todos los estados.
EFE