La Misión de Asistencia de la ONU en Iraq (UNAMI) informó que durante el mes de julio 1.332 personas murieron y 2.108 fueron heridas debido al terrorismo, la violencia y el conflicto armado.
Del número de víctimas mortales, más de 800 eran civiles y el resto eran integrantes de las Fuerzas de Seguridad.
La UNAMI agregó que esas cifras no incluyen las muertes en la provincia de Anbar, donde se estima que unas 600 personas habrían perecido. La Misión no lleva un registro de esa zona de Iraq debido a que se encuentra controlada por el ISIS.
El representante especial de la ONU para Iraq, Ján Kubiš, subrayó que desde la arremetida de los terroristas del ISIS o Daesh hace un año, Iraq vive una de las etapas más difíciles de su historia moderna.
"Hace falta una acción decidida contra Daesh y su ideología, y se requiere que todos los iraquíes cooperen como verdaderos patriotas para poner fin a esta situación trágica. El costo humano del conflicto y el sufrimiento de la gente es enorme", apuntó Kubiš.
Por otra parte, el enviado también expresó gran preocupación por las informaciones que indican que unos 40 civiles habrían muerto este fin de semana en un ataque aéreo en Rutba, al oeste de Ramadi.