La Misión de la ONU en la República Centroafricana (MINUSCA) informó que investiga exhaustivamente las acusaciones de explotación y abuso sexual hechas contra miembros de sus fuerzas y expresó su determinación de que los responsables rindan cuentas.
La MINUSCA se refirió concretamente a la reciente violación de una menor y a los homicidios cometidos en Bangui, la capital.
La Misión explicó que la investigación es compleja debido a la cantidad de nacionalidades del personal que participó en sus operaciones del 2 y 3 de agosto pasados en Bangui.
La portavoz de la ONU en Nueva York, Vannina Maestracci, indicó que la MINUSCA no publicará los hallazgos preliminares porque podría ser perjudicial para el desarrollo de las pesquisas.
"La misión tiene la determinación de garantizar que no quede impune la mala conducta de su personal, incluida la violencia sexual, de ahí la importancia de proteger la integridad de las investigaciones y la identidad de las víctimas y testigos", apuntó Maestracci.
Añadió que la MINUSCA mantiene una posición de transparencia cuando se trate de abusos cometidos por sus efectivos y consideró que los implicados en ese tipo de actos son responsables ante la República Centroafricana y la comunidad internacional en su conjunto.