Con Música y una Conferencia se celebra el día de la amistad entre Venezuela e Italia
(Italia. Caracas 22 de septiembre Prensa Embajada) Instituciones italianas y la Orquesta Barroca Simón Bolívar ofrecerán en la Sala Fedora Alemán del Centro Nacional de Acción Social para la Música, en Quebrada Honda, un extraordinario concierto de música barroca, bajo la dirección del Maestro Boris Paredes y con el papel de solista del tenor Luís Gabriel Cabrera.
El repertorio incluye piezas de los grandes autores italianos Arcangelo Corelli y Antonio Vivaldi, además de Georg Philipp Telemann y Georg Friedrich Händel.
Es casi superfluo mencionar el rol de Italia en la historia universal de la música. La música de la era moderna nace en Italia y se desarrolla en la península a lo largo de los siglos.
El italiano es el idioma de la música y sus términos, como pianoforte, andante, allegro, concertó, son de uso universal. Del mismo modo, toda la música lírica nace del melodrama italiano. Venezuela es a su vez un país extremadamente musical, sea en sus tradiciones populares, sea con su aporte a la música culta, sea finalmente con el compromiso social asociado a la música, como se puede valorar por supuesto en el caso del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles.
Estos dos mundos, ya tan cercanos, se han cruzado muchas veces, y más recientemente con la exitosa gira del Sistema en Milán, donde orquestas y coros han actuado en el templo icónico de la música, La Scala, bajo la dirección del Maestro Gustavo Dudamel.
El martes 22 de septiembre, a las 10:00 a.m., el Profesor Danilo Manera de la Universidad de Milán (Università degli Studi di Milano) dictará en la Sala Hugo Chávez de la Biblioteca Nacional de Venezuela una conferencia magistral sobre Francisco de Miranda en Italia, con la presencia del Viceministro de Asuntos Exteriores responsable para Europa, Alejandro Fleming, y del Embajador de Italia en Caracas Silvio Mignano.
El «criollo universal» Francisco de Miranda viajó por Italia en 1785-86, 1788 y 1789,poco antes de la Revolución Francesa, dejando constancia en su Diario de las condiciones de los estados italianos, entre paisajes, teatros y arsenales, y de las obras de arte en Venecia, Verona, Florencia, Roma, Nápoles, Génova y Turín. Sus observaciones, críticas, encuentros, conversaciones y emociones son, al mismo tiempo, testimonio de su multiforme personalidad y cultura grecolatina, y un agudo e intenso retrato de la Italia de ese tiempo.
Danilo Manera, profesor de literatura española en la Universidad de Milán y sobre todo uno de los máximos expertos de literatura latinoamericana en Italia, investigó los viajes y el diario de Miranda y ofrecerá la lectura culta y vivaz de un hombre italiano de hoy, apasionado de América Latina, acerca de la visión que un gran venezolano tuvo de Italia.
No es un caso si la ciudad de Milán está presente dos veces en estas celebraciones: el Profesor Manera enseña en la prestigiosa universidad de la ciudad lombarda, y el concierto es también un homenaje al éxito del Sistema de Orquestas en La Scala. No es ninguna casualidad, porque Milán en este 2015 es el centro de la actividad internacional de Italia, gracias a la Exposición Universal, cuyo lema es Alimentar el planeta, energía para la vida. Venezuela participa en la Expo con su propio stand.
Italia y Venezuela tienen relaciones diplomáticas excelentes desde la fundación del estado unitario italiano, en 1861, pero sus vínculos son anteriores. El genovés Cristobal Colón llegó primero a las bocas del Orinoco, el 2 de agosto de 1492, Amerigo Vespucio dio a esta tierra el nombre de Venezuela en 1499, el cartógrafo y militar de Romagna Agustín Codazzi estudió la geografía del país y luchó por su independencia hasta convertirse en venezolano y héroe de Venezuela.
Décadas después, ya en el siglo XX, ciento de miles o millones de italianos llegaron a Venezuela con humildad y trabajaron con extraordinaria capacidad, profunda honestidad y valores humanos, contribuyendo a la construcción de la sociedad de este hermoso país.
Las comunes raíces latinas, la cercanía espiritual y de carácter, el nacimiento de miles de familias ítalo-venezolanas, los intercambios comerciales, científicos, culturales, deportivos, la presencia de cientos de empresas italianas (en las construcciones, en el petróleo y en el gas, en el sector de alimentos, en el comercio, en la producción de cauchos) y la actividad de Embajada, Consulado General, Instituto de Cultura e Instituto para el Comercio Exterior contribuyen a estrechar cada día más los vínculos entre ambos países y pueblos.