El Relator especial de la ONU sobre ejecuciones arbitrarias, sumarias y extrajudiciales, Christof Heyns, condenó este lunes la reciente ejecución de diez personas en Chad, cuyo proceso podría no haber respetado los estándares internacionales de derechos humanos.
El relator hizo un llamamiento a las autoridades chadianas para reinstaurar la moratoria sobre el uso de la pena capital.
Christof Heyns manifestó en un comunicado que la pena de muerte "es una forma extrema de castigo y, si llega a usarse, debería ser impuesta después de un juicio justo que respete las garantías procesales más estrictas según estipula el derecho internacional de derechos humanos".
Diez presuntos miembros del grupo extremista Boko Haram fueron ejecutados el pasado 29 de agosto después de una vista de tres días.
El Relator de la ONU manifestó su total rechazo a los ataque terroristas cometidos por ese grupo en junio y julio pasado en la capital N´Djamena, lo que dio lugar a que el Parlamento Nacional adoptase una nueva ley antiterrorista y reinstaurase la pena de muerte.