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viernes, 23 de octubre de 2015

China baja tipos por sexta vez en menos de un año

 China volvió a mover ficha este viernes para vigorizar su economía. El Banco Popular chino anunció, por sexta vez en menos de un año, otro recorte de las tasas de interés. En esta ocasión el organismo rebaja en 25 puntos básicos los tipos aplicados a los préstamos y a los depósitos, que se situarán a partir del sábado en el 4,35% y 1,5%, respectivamente.
El regulador monetario chino anunció asimismo una rebaja del 0,5% del coeficiente de caja de todas las entidades financieras del país (el porcentaje de activos que los bancos deben mantener en reservas líquidas), hasta el 17,5%. Con ambos movimientos, las autoridades pretenden abaratar y aumentar el crédito para la segunda economía mundial, que ha mostrado claras señales de desaceleración en los últimos años.
Entre julio y septiembre el PIB chino creció un 6,9% interanual, la tasa más baja desde inicios de 2009, coincidiendo con el impacto de la crisis financiera internacional en la demanda externa del gigante asiático. "Como la economía china continúa desacelerándose y los mercados financieros mundiales fluctúan, estas medidas tienen por objetivo establecer un entorno financiero sólido para la reestructuración y el crecimiento estable de la economía", aseguró el organismo en un escueto comunicado.
China está inmersa en un ambicioso programa de reformas para lograr cambiar su modelo de crecimiento económico, dependiente de las exportaciones y la inversión estatal, hacia otro más sostenible basado en la demanda interna. Durante este proceso las autoridades lidian con el difícil equilibrio de lograr una tasa de crecimiento suficientemente alta para asegurar los niveles de empleo y al mismo tiempo proseguir con estos cambios estructurales.Hay que remontarse hasta la irrupción de la crisis en 2008 para observar una intervención del banco central chino comparable a la del último año. Entre los años 2012 y 2014, y a pesar de que la ralentización del país ya era evidente, la entidad optó por mecanismos a mercado abierto como acuerdos de recompra inversa para manejar la liquidez del sistema. Hasta finales del año pasado los tipos de interés de referencia seguían en el 6% en el caso de los préstamos y en el 3% para los depósitos. Pero cuando a finales de 2014 se temió que la tasa de crecimiento económico no llegaría al 7,5% establecido por Pekín, el organismo empezó a actuar de forma mucho más contundente. Desde entonces -con una desaceleración que no tiene visos de terminar pronto y una crisis bursátil de por medio- no ha parado.
Los analistas esperaban ampliamente más medidas de estímulo una vez conocido que el crecimiento de China en el tercer trimestre del año no alcanzó el umbral psicológico del 7% y la inflación es baja: "estas medidas están destinadas a apuntalar la demanda doméstica y contrarrestar las persistentes presiones deflacionarias en China. Además de la rebaja de las tasas de interés, creemos que están por venir más medidas en el ámbito fiscal para aumentar la inversión en infraestructuras", asegura la consultora Natixis en una nota a clientes.
Por otro lado, el Banco Popular de China también dio a conocer un paso clave en la liberalización de su sistema financiero. Las autoridades han decidido eliminar el límite máximo que las entidades financieras pueden ofrecer a sus clientes por sus depósitos, aunque por el momento solamente afectará a las entidades que operan en las zonas rurales.EL PAIS