La familia del joven negro Corey Jones, de 31 años, quien murió este domingo en circunstancias aún no aclaradas al ser tiroteado por un policía sin uniforme en Florida, expresó hoy su dolor y pidió a las autoridades "saber qué pasó".
El padre, el hermano mayor y la hermana de Jones, además del abogado Benjamin Crump, el mismo que representó a los familiares de Trayvon Martin y Michael Brown, fallecidos en hechos similares, pidieron a las autoridades en una rueda de prensa en West Palm Beach, a unos 110 kilómetros al norte de Miami,"respuestas" a todas sus preguntas sobre la muerte del joven.
Tras la rueda de prensa, un millar de personas se concentraron de forma pacífica en la localidad de Palm Beach Gardens para reclamar que no sea la policía sino investigadores independientes los que averigüen lo sucedido el pasado domingo y reclamar "justicia".
Según la versión policial, el agente Nouman Raja, que realizaba una guardia vestido de civil con un automóvil camuflado por una autopista floridana, vio a un joven que estaba detenido con su automóvil al costado de la ruta y se detuvo a investigar.
Al salir del vehículo, "fue repentinamente confrontado por un sujeto armado", según la versión del jefe local de la policía, Stephen Stepp.
"Como resultado de la confrontación, el oficial disparó su arma de fuego, lo que resultó en la muerte del señor Corey Jones", concluye el informe policial, según el cual en la zona del incidente se encontró una pistola que fue adquirida por Jones, que tenía licencia de armas, tres días antes de su muerte.
Corey Jones, batería en una banda de música, estaba detenido en la autopista porque esperaba una grúa, ya que su automóvil se averió cuando regresaba a su casa de una actuación, cerca de Palm Beach.
El padre de Jones, Clinton Jones Sr., pastor de una iglesia cristiana, se dirigió hoy muy afectado a los medios y la comunidad para explicar que "necesita saber y tener respuestas de por qué su hijo se ha ido".
Previamente el abogado Crump resaltó que Nouman Raja descargó seis tiros, tres de los cuales alcanzaron al afroamericano.
"Hay muchas preguntas no respondidas sobre lo que pasó", afirmó el letrado.
En cuanto a la pistola que se encontró en el lugar de los hechos, tanto el abogado como la hermana aseguraron que éste la llevaba "para su protección" y que nunca disparó.
La oficina de la Fiscalía del condado de Palm Beach ha aseverado que planea llevar a cabo una "investigación independiente y completa" de la muerte de Jones, algo que fue apoyado el miércoles por el gobernador de Florida, Rick Scott.