El Secretario General de la ONU advirtió este viernes del grave riesgo de que las tensiones suscitadas en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Oriental añadan una dimensión religiosa al conflicto israelí-palestino que podría ser explotada por extremistas de ambas partes.
En declaraciones a la prensa en Nueva York al regreso de su visita a Israel, Cisjordania y Jordania, Ban Ki-moon afirmó que las implicaciones en la región serían muy peligrosas si esto ocurriera.
Subrayó que si bien muchos musulmanes consideran amenazado el status quo de los sitios sagrados de la Explanada de las Mezquitas, el primer ministro de Israel le aseguró que no tiene intención de cambiarlo.
Por otra parte, insistió en la necesidad vital de no caer en retórica ni acciones provocadoras que exacerben aún más el entorno.
Ban agregó que es igualmente crítico que Israel ejerza la contención y no alimente la frustración y ansiedad palestinas porque esto perpetúa la violencia.
"Un asesinato o una demolición genera la ira de una familia. El cierre de un barrio genera la desesperación de una comunidad. Un funeral puede suscitar la rabia de miles de personas. La fuerza debe ser el último recurso, no el primero", apuntó.
Con respecto a la solicitud de la Autoridad Palestina de que se despliegue una presencia internacional de protección a los palestinos, Ban explicó que ha presentado al Consejo de Seguridad un compendio de ejemplos históricos en los que la ONU ha provisto fuerzas protectoras y detalló que son unos 20 los casos en que esto ha sucedido.