Telefónica abre una investigación interna por corrupción
Telefónica ha señalado en un documento registrado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que actualmente "está llevando a cabo una investigación interna sobre posibles infracciones de las leyes contra la corrupción", sin precisar dónde, aunque EL PAÍS ha podido saber que el caso no tiene su origen en España. La empresa sólo añade que "la compañía ha estado en contacto con autoridades gubernamentales en relación con este tema y tiene intención de cooperar con ellas a medida que prosiga la investigación".
La investigación lleva varios meses abierta. Fuentes de la compañía no quisieron ampliar la información ni dar explicaciones y se remitieron al documento registrado en la CNMV. Además de lo señalado, en el documento se concluye que "no es posible en este momento predecir el alcance o la duración de este asunto o su resultado probable".
La empresa sí defiende que "cuenta con normativa interna y procedimientos establecidos para asegurar el cumplimiento de las leyes contra la corrupción y la normativa aplicable a sanciones", aunque "no puede garantizar que esta normativa y procedimientos sean suficientes, o que los empleados, consejeros, directores, socios, agentes y proveedores de servicios del grupo no actúen infringiendo la normativa y procedimientos del grupo". La investigación abierta trata de atajar de raíz cualquier caso sospechoso.
La advertencia sobre la investigación interna sobre corrupción ya figuraba en anteriores documentos registrados por la compañía este año ante diversos organismos supervisores, pero no habían trascendido hasta ahora. Como advertencia de tipo genérico, sí se incluye esta declaración: "El incumplimiento de las leyes contra la corrupción y la normativa aplicable a sanciones podría dar lugar a sanciones financieras, a la resolución de contratos públicos, dañar nuestra reputación y a otras consecuencias".
Riesgo en Latinoamérica
Estos avisos, los genéricos y los concretos, están recogidos en el capítulo de riesgos del folleto continuado registrado esta semana en la CNMV. En ese capítulo las empresas tratan de poner todos los posibles riesgos, incluidos algunos relativamente remotos.
En el documento se alerta también de los riesgos de deterioro del entorno económico o político en los mercados en los que opera. la compañía destaca especialmente el riesgo cambiario en Latinoamérica y apunta a la fuerte depreciación sufrida por las divisas de la región, lastradas por la caída del precio e las materias primas, las dudas sobre el crecimiento mundial, sí como la incertidumbre acerca de la subida de tipos por parte de la Reserva Federal.
Telefónica señala a Brasil, su principal mercado en la región, como el país con riesgo macroeconómico más destacado y apunta también a la posible devaluación de las monedas de Argentina y Venezuela. Además, también advierte de que en Venezuela se ha establecido un sistema de margen máximo de ganancia que será fijado anualmente por las autoridades. De momento, ese margen está fijado en el 30% de ingresos sobre costes.
La empresa que preside César Alierta señala que una variación del 10% a la baja en los tipos de cambio puede traducirse en unas pérdidas de 90 millones de euros.
La venta de la filial británica
La compañía vuelve a incluir, como en ocasiones anteriores, el riesgo de que no se cierre la venta de su filial británica O2 UK a Hutchison Whampoa por unos 14.000 millones de euros si no se cumplen un serie de condiciones, como el logro de las autorizaciones. La compañía explica que las condiciones deben cumplirse ante de junio de 2016, salvo en ciertas excepciones previstas en el contrato, en las que el plazo podría ampliarse hasta septiembre de 2016.
Telefónica también detalla en el folleto la regulación del espectro radioeléctrico y la situación de las concesiones al respecto. La empresa explica que, en Alemania, la Corte de Colonia ha anulado la Decisión de la autoridad reguladora del país (BNetzA), mediante la que, entre otras cuestiones, se obligaba a Telefónica Deutschland (tras absorber E-Plus) a devolver con un año de antelación (el 31 de diciembre de 2015), las frecuencias en la banda 1800 MHz, no readquiridas en la última subasta y cuya vigencia expira el 31 de diciembre de 2016. La sentencia ha sido recurrida por BNetza.Pero además, el 25 de septiembre 2015, y después de que la mencionada subasta de espectro tuviera lugar, BNetzA acordó imponer a Telefónica Deutschland la devolución forzosa, a finales de 2015, de parte del espectro de la banda de 1800 MHz no readquirido en la subasta y, el resto de espectro no readquirido en la banda de 1800 MHz, a más tardar a finales de junio de 2016.
Asimismo, el regulador alemán ha anunciado que, próximamente, realizará un análisis sobre la distribución de frecuencias, y sobre la necesidad o no de llevar a cabo alguna acción adicional, particularmente en el área de la banda de 2 GHz otorgada a Telefónica Deutschland.
En paralelo, sus rivales United Internet y el operador regional de cable Airdata han presentado un recurso en la Corte General de la UE contra la decisión de la Comisión Europea mediante la que se autorizaba la fusión de Telefónica Deutschland y E-Plus.
En América Latina, en los próximos años habrá licitaciones de espectro, con posibles salidas de caja asociadas tanto para obtener espectro adicional como para hacer frente a las obligaciones de cobertura asociadas a dichas licencias. Telefónica cita entre los países donde jhabrá subastas o revisiones al respecto a Perú, Costa Rica, El Salvador, México, Uruguay, Colombia, Venezuela y Brasil.
La inversión consolidada del grupo en el primer semestre de 2015 de adquisiciones de espectro y renovaciones ascendió a 1.589 millones de euros.
El folleto registrado por Telefónica también actualiza ls participaciones de sus dos principales accionistas, BBVA y La Caixa. Según información facilitada a 1 de octubre, BBVA tiene el 6,24% del capital y La Caixa, el 5,38%.
EL PAIS