El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas evaluó este lunes la situación humanitaria en Siria.
Al informar al Consejo, el coordinador humanitario de la ONU, Stephen O'Brien, recordó que como resultado de la crisis en el país árabe, la peor del siglo 21, más de 13 millones de sirios dentro necesitan en el país algún tipo de asistencia, incluyendo seis millones de niños, y cuatro millones han emigrado a Estados vecinos.
O'Brien instó al Consejo y a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para obligar a las partes a cumplir con las resoluciones relevantes del órgano sobre la protección de civiles.
"El uso indiscriminado de armas continúa sin cesar. En octubre cientos de civiles perdieron la vida o sufrieron lesiones en atentados directos e indiscriminados por todas las partes, debido al uso continuo de explosivos en áreas pobladas, incluyendo bombas de barril y otras armas aéreas, así como ataques de artillería y coches bomba", dijo.
O'Brien subrayó que simplemente, el estatus quo no puede continuar en Siria, y que el mundo ha sido testigo de las consecuencias devastadoras de cruzarse de brazos.
En ese sentido, O'Brien llamo a la comunidad internacional a aprovechar el atisbo de esperanza ofrecido por las conversaciones en Viena de que la diplomacia internacional puede solucionar el conflicto.
