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martes, 17 de noviembre de 2015

La crisis terrorista condiciona el Real Madrid – Barcelona y a la selección española

( DPA) – Tanto el inminente clásico de la Liga entre Real Madrid y Barcelona como la selección española de fútbol se vieron afectados por el clima de terror que planea sobre media Europa tras los atentados del viernes en París.
Tras la reciente matanza de la capital francesa, donde murieron 129 personas y más de 300 resultaron heridas, el Barcelona confirmó hoy a DPA que reforzará sus propias medidas de seguridad de cara al duelo que el próximo sábado lo enfrentará al Real Madrid en uno de los grandes clásicos del fútbol mundial.
Lo hizo horas después de que la selección española de fútbol regrasara a Madrid sin disputar el amistoso previsto para hoy frente a Bélgica porque las autoridades belgas se declararon incapaces de garantizar la seguridad de espectadores y jugadores frente a la amenaza terrorista y decretaron la cancelación del encuentro.
“El Gobierno belga ha entendido que no podía garantizar la seguridad de los espectadores y la nuestra”, explicó Vicente del Bosque, el seleccionador español, durante el vuelo de regreso a Madrid y tras un tormentoso e infructuoso viaje.
La selección española se desplazó el lunes a Bélgica entre fuertes medidas de seguridad y, de la misma manera, menos de 24 horas después, emprendió el camino de vuelta a casa sin disputar el último amistoso de este año para preparar la Eurocopa de Francia 2016.
“Estábamos deseando jugar porque era el último partido de este año y era conveniente, pero los motivos de seguridad deben de ser muy fuertes”, lamentó Del Bosque, que conoció la decisión de las autoridades belgas pasada la medianoche del lunes y después de haberse manifestado a favor de no ceder ante el miedo.
El Gobierno belga, sin embargo, se vio incapaz de garantizar la seguridad de todos los implicados en el duelo después de extender el grado tres de alerta por terrorismo -el máximo de aquel país- de los grandes acontecimientos -el amistoso lo era- a todo el país.
“Teniendo en cuenta las circunstancias excepcionales actuales, no podemos correr ningún tipo de riesgo para la seguridad de nuestros jugadores y aficionados”, explicaron los rectores del fútbol belga en un comunicado.
La búsqueda infructuosa de un terrorista belga sospechoso de participar en los atentados de París elevó la alarma y el grado de psicosis que Bélgica y media Europa respiran desde el viernes.
A diferencia de las autoridades belgas, que esperaron a última hora para suspender el amistoso entre su selección y la española, el Barcelona se movió con rapidez tras los mortíferos atentados y, en coordinación con los Mossos d’Esquadra (la policía regional catalana), decidió reforzar su seguridad privada de cara al clásico.
Según señaló una fuente del club azulgrana a dpa, el vigente campeón de Europa acudirá al duelo del sábado en Madrid con “algún refuerzo puntual” de las ya habitualmente estrictas medidas de protección.
Por motivos de seguridad, la citada fuente declinó detallar qué aspectos serán los reforzados y de qué manera.
El comisario en jefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, confirmó asimismo, en declaraciones a la radio catalana RAC1, que, de acuerdo con el Barcelona, en los próximos partidos de los azulgrana tomarán “alguna medida más” en la vigilancia.
El Real Madrid, por su parte, aseguró no haber tomado aún ninguna determinación extraordinaria al respecto y esperará a reunirse con la Policía, las autoridades y otros colectivos implicados en la organización del partido para decidir un posible refuerzo.
El dispositivo que vigilará el clásico del sábado se decidirá mañana, cuando la Comisión Antiviolencia se reúna para determinarlo.
Según apuntaron fuentes del Gobierno español a DPA, la comisión se celebrará un día antes de lo habitual por la alarma terrorista.
Casi con toda seguridad y como en los últimos años, el partido será declarado de alto riesgo. Luego, con los informes de la Policía y de la Guardia Civil sobre la mesa, las autoridades competentes decidirán si extreman las ya habitualmente fuertes medidas de seguridad, que implican a algo más de un millar de agentes.
“Va a haber siempre las máximas medidas que requiera la situación en cada momento”, concluyó Miguel Cardenal, Secretario de Estado para el Deporte español, tras considerar que en España “no concurren ahora mismo” las circunstancias para suspender el clásico o cualquier otro acontecimiento deportivo.