La sesión que se vivió ayer en los mercados de futuro de petróleo fue de infarto. Tras estar a punto de perder el fuerte soporte de los 40 dólares por barril, el West Texas cerró la sesión en los 41,74 dólares, subiendo más de un 4% desde mínimos del día. Este movimiento tan brusco fue en gran parte una reacción al ataque a camiones cisterna de petróleo que los terroristas del Estado Islámico (EI) usan para transportar crudo en Siria.
El crudo de referencia en EEUU (West Texas) subió con fuerza tras conocerse que la aviación estadounidense había atacado por primera vez más de un centenar de camiones cisterna que el EI utilizaba para transportar el petróleo que obtienen en las zonas ocupadas. Y es que el crudo es el principal instrumento de financiación de este grupo terrorista, por lo que destruir sus medios y yacimientos puede ser la mejor forma de asfixiar al EI.
Si esta estrategia se lleva hasta el final, el petróleo podría volver a encontrar su punto de equilibrio entre la oferta y la demanda, lo que desembocaría en un importante incremento de su precio. Ahora mismo existe sobre-oferta en el mercado de crudo, se produce al día más petróleo del que se consume, por ello las reservas mundiales de crudo se encuentran en máximos históricos.
¿Adiós a la abundancia?
Según la Agencia de la Energía de EEUU, en este 2015 se están produciendo 1,6 millones de barriles más al día de lo que se consume. Se estima que la producción diaria es de unos 95,5 millones de barriles, mientras que el consumo es de 93,9 millones de barriles diarios.
Las estimaciones son muchas y variadas pero, según fuentes del mercado, si se tienen en cuenta los datos de producción de crudo en Siria e Iraq previos al inicio del conflicto y los que manejan ahora, sin olvidar que se trata de un crudo que no ha desaparecido de la oferta mundial, la organización puede estar produciendo entre 1,5 y 2 millones de barriles diarios. Una cantidad que la situaría en el noveno puesto de producción de petróleo de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP).
Esta cantidad representa exactamente la sobre-oferta mundial de crudo. Si los ataques sobre el ISIS (por sus siglas en inglés) y su principal fuente de financiación se recrudecen, la producción del grupo terrorista podría verse mermada considerablemente durante algún tiempo. Este hecho repercutiría casi seguro sobre el precio del crudo, que ante la menor oferta (y si las estimaciones de demanda se cumplen) sufriría un incremento de su precio.
El economista