Las autoridades berlinesas han reforzado las medidas de seguridad a lo largo de los dos kilómetros que unen la Columna de la Victoria con la Puerta de Brandeburgo, donde el próximo jueves por la noche se espera que más de un millón de personas den la bienvenida al Año Nuevo.
El responsable del Interior de la ciudad-estado de Berlín, Frank Henkel, subrayó hoy en declaraciones a la radiotelevisión regional RBB que el concepto de seguridad ha sido revisado tras los atentados de París y que "naturalmente, se llevaron a cabo algunos ajustes".
"En general, desplegaremos más policías que en años anteriores, también para evitar que haya gente que salte las vallas o introduzca objetos prohibidos".
Según precisó el diario "Bild", el total de policías en servicio ascenderá a 900, 150 más que el año pasado, y también habrá una presencia considerablemente mayor de agentes de civil.
"Europa se encuentra de forma invariable en una situación elevada y abstracta de amenaza que hay que tomar en serio (...) Pero no hay indicios de una amenaza concreta o mayor".
Según el presidente del Sindicato de la Policía Alemana, "el terrorismo forma parte de la realidad de la vida cotidiana en Alemania, de manera que existe el riesgo de convertirse en víctima de un atentado, aunque las autoridades de seguridad alemanas hagan todo lo posible por evitarlo".
El ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, reiteró el pasado martes que "Alemania se encuentra, al igual que otros Estados europeos, en el punto de mira del terrorismo internacional".
"Es legítimo darle vueltas al hecho de una amenaza potencial en un evento de grandes dimensiones como la celebración de Año Nuevo en Berlín", escribió la organización del evento a los artistas que estarán presentes en el escenario. EFE