Los colegios electorales para que dos millones de centroafricanos elijan a un nuevo presidente, abrieron sus puertas hoy sin inconvenientes pero con demora,convocando así a poner punto final a la violencia intercomunitaria que vive el país desde hace tres años.
Varios centros de votación abrieron sus puertas pasadas las 07:00 hora local, por problemas logísticos como la falta de papeletas y urnas electorales.
A pesar de las dificultades, se pudo constatar que en la capital los electores hicieron sus filas tranquilamente y entraron al colegio, cuando estuvo disponible, para depositar su voto en la primera vuelta de unas elecciones presidenciales y legislativas.
El proceso electoral estaba previsto para ser celebrado el 27 de diciembre, pero fue prorrogado para este miércoles por la falta de formación de agentes, algunos de los cuales cometieron errores en el referendo constitucional del pasado día 13.
En esa ocasión también hubo dificultades para transportar las papeletas de sufragio al interior del empobrecido país, de 4,6 millones de habitantes.
Anicet Georges Dologuélé y Martin Ziguélé, ambos exprimeros ministros del fallecido presidente Ange-Félix Patassé, y Abdoul Karim Méckassoua, junto a Abdoul Karim Méckassoua, varias veces ministro del exgobernante François Bozizé, son los tres candidatos que sobresalen; aunque son 30 los que aspiran por al poder.
Trascendió que de no haber un vencedor en esta ronda electoral, el 31 de enero se realizará una segunda ronda.
Con estas elecciones concluye el período de transición en la República Centroafricana según observadores.
Asimismo, pudiera terminar la etapa de violencia política que impera desde marzo de 2013, cuando Bozizé fue derrocado por rebeldes Séléka y sangrientos choques tomaron un carácter confesional entre cristianos (80 por ciento de la población) y musulmanes.
Con información de La Radio del Sur.