Seis muertos y 39 heridos deja un ataque con coche bomba perpetrado este jueves, por rebeldes del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) contra una comisaría, en el sureste de Turquía, informaron autoridades provinciales.
El atentado costó la vida a dos personas en la ciudad de Cinar y otras cuatro (entre ellas un bebé) fallecieron cuando un edificio cercano se derrumbó a causa de los daños, precisó la oficina del gobernador de la provincia de Diyarbakir, a través de un comunicado.
Tras las explosión del carro, miembros del PKK prosiguieron el ataque con lanzacohetes y fusiles de largo alcance que provocó un enfrentamiento durante 40 minutos aproximadamente.
Se conoció que los sujetos escaparon y el Ejército y la policía se encuentra en una amplia operación de captura.
Además de atentados y emboscadas del PKK en zonas rurales contra las fuerzas de seguridad, se han generado líneas de fuego en varias ciudades turcas, en las que el Ejército ha impuesto el toque de queda.
La técnica del coche bomba suele ser usada por terroristas, narcotraficantes, guerrillas y asesinos, pues desplaza una gran cantidad de explosivos sin levantar sospechas, para luego ser detonado en un sitio específico, cometer un homicidio y hacer el máximo daño a una estructura.AFP