El Secretario General de Naciones Unidas expresó, a través de su portavoz, su preocupación por la intensificación de los ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudita y los combates en tierra y bombardeos en Yemen, a pesar de los repetidos llamamientos a un cese de las hostilidades.
En conferencia de prensa en Nueva York, Stéphane Dujarric, aseguró que son especialmente alarmantes los ataques aéreos en áreas residenciales y contra edificios civiles. Entre ellos figuran un salón de bodas y un centro para invidentes.
"También hemos recibido preocupantes informes sobre el uso de bombas de racimo el 6 de enero en varios puntos de la capital, Sana'a. El uso de estos artefactos explosivos en zonas pobladas puede constituir un crimen de guerra debido a su naturaleza indiscriminada", dijo el portavoz.
Ban Ki-moon recordó a todas las partes enfrentadas la imperiosa necesidad de respetar sus obligaciones en virtud del derecho internacional y de derechos humanos, que prohíbe los ataques dirigidos contra civiles e infraestructuras civiles.
El enviado especial, Ould Cheick Ahmed, llegó a Riad este viernes, donde se reunirá con representantes de los gobiernos de Yemen y de Arabia Saudita.