La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) está cada vez más preocupada por las nuevas olas de inseguridad en el estado de Ecuatoria Occidental, en el sur de Sudán del Sur, y el impacto que están teniendo en la población civil.
En Yambio, unos 300 kilómetros al oeste de la capital, se han reportado enfrentamientos entre grupos armados y fuerzas del gobierno. También se ha registrado un alza en los delitos como los secuestros de vehículos, los ataques contra edificios gubernamentales, el saqueo de casas particulares y los abusos sexuales cometidos por soldados infantiles.
Una misión reciente de la ONU encontró casi 200 casas incendiadas cerca de Yambio. Los habitantes se están refugiando en el centro de Juba o en aldeas cercanas. ACNUR calcula que el número de desplazados en el área ya ha ascendido a 15.000 desde principios de diciembre.
Adrian Edwards es el portavoz de ACNUR en Ginebra: "La violencia también está forzando a la gente a huir de sus hogares y viajar cientos de kilómetros al sudeste, a Uganda, donde se están registrando a unos 500 refugiados cada día desde principios de la semana, cuadruplicando las cifras recientes".
El conflicto que estalló en Sudán del Sur en diciembre de 2013 ha provocado una de las emergencias humanitarias más graves del mundo, con 2.300 millones de personas obligadas a huir de sus hogares.