El gran aumento de escuchas en "streaming" y el resurgimiento del vinilo se antepusieron al CD y las descargas de internet y contribuyeron a mantener boyante la industria de la música en 2015 en el Reino Unido, indicó hoy la asociación del sector BPI.
Según datos de la Industria Fonográfica Británica (BPI), alrededor de 50.000 canciones por minuto fueron escuchadas en directo en el Reino Unido el pasado año.
En total, se reprodujeron 26.800 millones de canciones en línea, un aumento récord de un 82 % con respecto al año anterior.
Este registro representa casi una cuarta parte (22 %) del total de música consumida en el país, aunque, si se suma el "streaming" de los servicios de música con vídeo, el total de reproducciones en directo supera la marca de 50.000 millones de escuchas.
El director de la BPI, Geoff Taylor, explicó que el aumento de este formato se debe al éxito de plataformas como Spotify y Apple Music.
"Cada vez más gente está descubriendo lo maravilloso que es tener a su disposición toda la música del mundo para escucharla cuando quieras y donde quieras", destacó.
Los cantantes británicos Adele y Mark Ronson se encuentran entre aquellos que han contribuido al auge del "streaming", apunta la asociación.
"Hello" de Adele sonó 7,3 millones de veces en el Reino Unido durante la primera semana de su lanzamiento, mientras que "Uptown Funk" de Ronson, que salió al mercado en noviembre de 2014, sumó en torno a 65 millones de escuchas.
El tema más solicitado del año fue "Cheerleader" (Felix Jaehn Remix) de OMI, que contó con cerca de 72 millones de reproducciones.
El vinilo sumó popularidad
También el vinilo ha experimentado un aumento de popularidad, con un ascenso de hasta un 64 %, el nivel más elevado en 21 años.
Su éxito ha ido en aumento desde 2012, cuando alcanzó las 400.000 ventas, mientras que este año llegó a los 2,1 millones.
La publicación en formato vinilo más vendida en 2015 fue el álbum de Adele "25", seguido por "Back to Black" (2006) de Amy Winehouse y el primer álbum de los Stone Roses de 1989.
Estas cifras contrastan con la caída de las descargas de álbumes, que bajaron un 14 %, mientras que las ventas de CD, todavía el formato más popular del país, cayeron en torno a un 4 %.
El consumo total de música en el Reino Unido aumentó alrededor de un 4 % en 2015, porcentaje que corresponde a un valor del precio de venta al público de 1.100 millones de libras (1.500 millones de euros). EFE