¿Te has preguntado qué es lo que hace que una persona decida sacar piedra, papel o tijera cuando tiene que jugar Yan Ken Po? Un estudio matemático llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Zhejiang (China), cuyo objetivo era indagar sobre la influencia de la psicología en una actividad recreativa basada teóricamente en la suerte, ha determinado que esa elección no es aleatoria entre las tres opciones. Se trata de un patrón de comportamiento.
Concretamente, el estudio revela que los jugadores escogen su opción condicionados por el resultado de la partida inmediatamente anterior, convirtiendo en previsible su jugada y proporcionando una ventaja a sus rivales.
¿Cómo se juega Yan Ken Po?
Este juego consta de tres opciones: piedra, papel y tijera, que vencen y son vencidos mutuamente, de modo que todas ellas tienen las mismas probabilidades de ser escogidas en cada ronda. Por esta razón, y según la teoría clásica de juegos, los jugadores ganarían asignando sus opciones completamente al azar, a fin de resultar imprevisibles y que sus rivales no puedan anticiparse a sus movimientos, patrón conocido como el equilibrio de Nash.
Sin embargo, los científicos intuían que bajo la mecánica de este juego subyacían patrones de comportamiento, ya que el cerebro humano no logra actuar con absoluta aleatoriedad. El octubre de 2015, estudiantes de la universidad de Tokyo revelaron una versión de la mano mecánica del Yan Ken Po que lograba 100% de victorias, debido a un sistema de alta velocidad que leí con precisión los movimientos de la mano. ¿Es posible que un ser humano logre esta efectividad?
Para determinar si las respuestas en el juego son o no aleatorias, los autores convocaron una competición en la que participaron 360 individuos, incentivados por una retribución monetaria proporcional al número de victorias. Los resultados mostraron una tendencia a repetir las jugadas ganadoras y a cambiar las perdedoras siguiendo como patrón el nombre del juego (piedra-papel-tijera).
Respuesta condicionada
Cuando los jugadores sacaban piedra y ganaban, volvían a sacar piedra en las siguientes rondas con más frecuencia de lo que se esperaría al azar. No obstante, cuando sacaban piedra y perdían, cambiaban papel en las rondas sucesivas. Esta es una estrategia denominada como respuesta condicionada.
Teniendo en cuenta estas conclusiones, para vencer en este juego bastaría con evitar seguir este patrón. Es decir, no repetir una jugada en caso de ganar ni cambiarla cada vez que se pierda. No hay que ser predecibles ante nuestros rivales, solo así podremos desconcertarlos y vencer más veces.
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