Iris II ofrece esperanzas a los pacientes que perdieron la vista a causa de la retinitis pigmentaria, una patología de la retina hereditaria y degenerativa.
Con 150 electrodos, tres veces más de su prototipo Iris 1, estimula artificialmente la retina defectuosa y restaura parcialmente la visión para capturar formas y movimientos.
"Esta primicia mundial, realizada en un paciente de 58 años, se desarrolló con éxito", declaró en un comunicado el profesor Michel Weber, jefe del servicio de oftalmología del CHU de Nantes (Oeste de Francia) donde se realizó el implante en enero.
Tras varios años en la oscuridad, el paciente logra ahora percibir luces y comenzará un proceso de reeducación, explica Weber.AFP