El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, manifestó a través de un comunicado que “los soldados y soldadas de la patria, más nunca empuñarán sus armas contra el pueblo”, esto con motivo de los 27 años del Caracazo que ocurrió aquel 27 de febrero de 1989.
En el texto, el principal de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) aseguró que siempre velarán por la paz y la convivencia de un estado democrático con una verdadera inclusión social.
A continuación el comunicado completo:
El 27 y 28 de febrero de 1989 quedaron grabadas como unas de las páginas más tristes y oscuras de nuestra historia contemporánea. La grotesca actuación de la dirigencia política de entonces, que de manera irresponsable y criminal ordenó la actuación de la fuerza pública del estado, desencadenó una brutal represión que ocasionó la muerte de cientos de venezolanos, quienes manifestaban contra un paquete de medidas económicas de corte neoliberal que afectaba significativamente a los más pobres y vulnerables.
Para aquel entonces, la institución castrense se caracterizaba por un marcado distanciamiento de la población civil, propiciado por las mismas élites gubernamentales que promovían la división y establecieron barreras entre ambos sectores de la sociedad.
Pero la irrupción, cual rayo de luz, del comandante supremo Hugo Chávez, quien se expresó sobre estos eventos como “el inicio del fin de un sistema ahogado en la vergüenza”, trajo consigo la revolución bolivariana y consecuentemente desmontó esa situación, modelando y forjando la nueva fuerza armada nacional bolivariana, que tiene carácter eminentemente popular, humanista, nacionalista, antiimperialista, pacifista y está profundamente comprometida con el respeto irrestricto a los derechos humanos.
Transcurridos 27 años de aquellos infaustos acontecimientos, luego de profundas reflexiones y rectificaciones, nuestra organización ha alcanzado un nivel de conciencia superior, atado indefectiblemente y por encima de todo, a la defensa de los intereses del pueblo venezolano, que es en esencia la verdadera razón de nuestra existencia.
Hoy, bajo el acertado liderazgo del presidente Nicolás Maduro Moros, nuestro comandante en jefe, lejos de reprimir, nos sentimos plenamente integrados a la sociedad venezolana, en perfecta unión cívico – militar, y participando activamente en el desarrollo nacional, mediante el apoyo a las misiones sociales y más recientemente con la activación del motor industria militar y el lanzamiento del plan agroproductivo Zamora bicentenario, a través de lo cual aspiramos contribuir al reimpulso del aparato productivo nacional.
Los hombres y mujeres que orgullosamente integramos la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, expresamos a los familiares de las víctimas de aquél nefasto día, nuestro profundo pesar. Tenemos la firme convicción, que los soldados y soldadas de la patria, más nunca empuñarán sus armas contra el pueblo, y permanecerán siempre a su lado en procura de la suprema felicidad, la paz y la convivencia en un estado democrático, con verdadera justicia social y libertades plenas.
Que el supremo creador y la santísima virgen María bendigan siempre a nuestra querida Venezuela, para que jamás regrese la violencia y reine siempre la solidaridad, la unión y el amor entre hermanos.
En el texto, el principal de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) aseguró que siempre velarán por la paz y la convivencia de un estado democrático con una verdadera inclusión social.
El 27 y 28 de febrero de 1989 quedaron grabadas como unas de las páginas más tristes y oscuras de nuestra historia contemporánea. La grotesca actuación de la dirigencia política de entonces, que de manera irresponsable y criminal ordenó la actuación de la fuerza pública del estado, desencadenó una brutal represión que ocasionó la muerte de cientos de venezolanos, quienes manifestaban contra un paquete de medidas económicas de corte neoliberal que afectaba significativamente a los más pobres y vulnerables.
Para aquel entonces, la institución castrense se caracterizaba por un marcado distanciamiento de la población civil, propiciado por las mismas élites gubernamentales que promovían la división y establecieron barreras entre ambos sectores de la sociedad.
Pero la irrupción, cual rayo de luz, del comandante supremo Hugo Chávez, quien se expresó sobre estos eventos como “el inicio del fin de un sistema ahogado en la vergüenza”, trajo consigo la revolución bolivariana y consecuentemente desmontó esa situación, modelando y forjando la nueva fuerza armada nacional bolivariana, que tiene carácter eminentemente popular, humanista, nacionalista, antiimperialista, pacifista y está profundamente comprometida con el respeto irrestricto a los derechos humanos.
Transcurridos 27 años de aquellos infaustos acontecimientos, luego de profundas reflexiones y rectificaciones, nuestra organización ha alcanzado un nivel de conciencia superior, atado indefectiblemente y por encima de todo, a la defensa de los intereses del pueblo venezolano, que es en esencia la verdadera razón de nuestra existencia.
Hoy, bajo el acertado liderazgo del presidente Nicolás Maduro Moros, nuestro comandante en jefe, lejos de reprimir, nos sentimos plenamente integrados a la sociedad venezolana, en perfecta unión cívico – militar, y participando activamente en el desarrollo nacional, mediante el apoyo a las misiones sociales y más recientemente con la activación del motor industria militar y el lanzamiento del plan agroproductivo Zamora bicentenario, a través de lo cual aspiramos contribuir al reimpulso del aparato productivo nacional.
Los hombres y mujeres que orgullosamente integramos la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, expresamos a los familiares de las víctimas de aquél nefasto día, nuestro profundo pesar. Tenemos la firme convicción, que los soldados y soldadas de la patria, más nunca empuñarán sus armas contra el pueblo, y permanecerán siempre a su lado en procura de la suprema felicidad, la paz y la convivencia en un estado democrático, con verdadera justicia social y libertades plenas.
Que el supremo creador y la santísima virgen María bendigan siempre a nuestra querida Venezuela, para que jamás regrese la violencia y reine siempre la solidaridad, la unión y el amor entre hermanos.
