Esta innovadora conexión ha sido denominada como Passive WiFi y permite transmitir señal a 11 megabits por segundo a distancias que superan los 30 metros, lo que hace pensar que sería más lenta que las mejores conexiones WiFi, pero sería hasta 11 veces más rápida que una conexión Bluetooth, esto gracias a que utiliza una fuente de energía externa y refleja la señal por medio de lo que se conoce como 'backscatter' (retrodispersión de ondas).
Explicado de manera más sencilla, este nuevo método de conexión aprovecha las transmisiones que realizan otros dispositivos, explica Shyam Gollakota, uno de los autores de la investigación.
Getty Images