Los clientes podrán tomar una foto o grabar un video corto de sí para validar pagos en vez de teclear contraseñas.
El sistema de reconocimiento facial aseguraría que el cliente real (y no los hackers, los ladrones o los niños que usan los dispositivos de sus padres) sea quien hace la compra.
El proceso reemplazaría las contraseñas de igual forma que las huella digitales reemplazan a los códigos de identificación personal en los iPhones y en otros dispositivos.
Para verificar nuevamente que la imagen es una selfie legítima de un ser humano vivo (y no una captura de una foto tomada previamente), el sistema también pedirá a los usuarios que parpadeen, que sonrían o que inclinen la cabeza cuando se tomen la foto. CNN