El empresario mexicano Carlos Slim anunció este viernes el lanzamiento de una oferta pública de adquisición (opa) para hacerse con el 100% del capital de laconstructora española FCC. La operación se produce al haber alcanzado Slim una participación, entre directa e indirecta, del 36,6% del capital, superando el límite del 30% a partir del cual la ley obliga a lanzar una opa por la totalidad.
Carlos Slim llegó a FCC en noviembre de 2014 con la compra del 25,6% de las acciones. En la última ampliación de capital planteada el pasado mes de diciembre y ejecutada este viernes, ha suscrito 40,32 millones de acciones, lo que ha elevado su participación hasta el 29,558%. La ampliación ha supuesto en total la emisión de 118,2 millones de acciones por un valor de 709,5 millones de euros, de los que Slim ha desembolsado 241 millones.Slim, a través de su sociedad de inversión Inversora Carso, ha realizado su oferta de compra a un precio por acción de 7,6 euros por acción, frente a los 6,59 euros a los que cerró la cotización de FCC en la sesión del viernes, es decir, un euro más por título, y una prima del 15,3%. Este importe supone valorar la totalidad de la constructora en 2.879 millones de euros. Si Esther Koplowitz, socia de Slim, no acude a la opa con su 22,4% del capital, el magnate deberá desembolsar en torno a 1.400 millones de euros en la operación para hacerse con el control mayoritario de FCC.
Adicionalmente, Inversora Carso se atribuye el 7,029% del capital de FCC que posee la sociedad Nueva Samede, elevando sus derechos de voto, directa o indirectamente, hasta el 36,595%. Nueva Samede es una sociedad instrumental de la empresaria Esther Koplowitz, propietaria del 22,4% de FCC, a la que Slim le facilitó un préstamo para que pudiera mantener el porcentaje de participación tras la ampliación de capital.
Este préstamo le otorga a Slim los derechos de voto sobre esa participación del 7,029%. Fue precisamente este acuerdo de financiación y el pacto entre Koplowitz y Slim para garantizarle a este el control del consejo lo que ha motivado en el fondo el lanzamiento de la opa.
La empresaria tiene ahora la oportunidad de vender su participación en la constructora que fundara su padre, Ernesto Koplowitz pero, en fuentes del entorno de la empresa, se estima que no tiene previsto acudir a la opa y desprenderse de ningún porcentaje del capital.
De esta forma, y si el resto de accionistas acuden a la opa, Slim tendría que hacer un desembolso de 1.380 millones de euros por el 42% del capital que no está en manos de su sociedad Inversora Carso y su socia Esther Koplowitz. El pago se hará en efectivo.
Opa sobre Portland
Asimismo, Slim, como accionista de control de FCC, ha anunciado que propondrá al grupo lanzar una oferta pública de exclusión sobre Cementos Portland, para que esta filial cementera deje de cotizar en Bolsa. El empresario mexicano ofrece 6 euros por cada acción de Portland que aún cotiza en Bolsa, un precio que arroja una prima del 12,15% sobre su actual precio de cotización.
Además, Slim lanzó el pasado 27 de enero otra opa sobre la totalidad de las acciones de Realia, inmobiliaria donde es el segundo accionista, con un 30,3%, por detrás de la propia FCC, que posee otro 36,9%. El magnate mexicano ha fijado en 0,80 euros por título el precio sobre la inmobiliaria, con una prima del 17,6% sobre el precio en que cotizaba entonces el valor (los títulos de la compañía cerraron el viernes en 0,89 euros). El precio es también es un 38% superior a los 0,58 euros de la opa que lanzó el pasado año, para arrebatarle a Hispania el control de Realia.
De esta forma, el magnate consigue un año después de su desembarco en la constructora hacerse con el control de todo el conglomerado (FCC, Portland y Realia) que en su día levantara la familia Koplowitz. La opa llega el mismo día en que FCC ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) para 750 trabajadores de su división de construcción en España, lo que supone el 15,6% de la plantilla de esta filial.EP